Tradicional

Situado a pocos metros del Ayuntamiento. Local amplio. Mesas de tamaño más bien justo con separación algo justa también. Manteles tipo camino de mesa. Servilletas de papel. Menaje sencillo. Servicio atento y servicial. Carta a base de platos tradicionales y carnes a la brasa. Carta de vinos escueta, con predominio de Ribera de Duero y Rioja, algunas referencias de esas que sólo se encuentran en restaurantes y otras típicas de lineal de supermercado. La carta de vinos de la página web tiene poco que ver con la que nos ofrecieron. Servicio consistente en apertura, prueba y primer llenado. Precios por debajo de x2.

Cena con amigos a base de unos primeros para compartir y un plato principal para cada comensal. En la mesa nos encontramos un platillo con cacahuetes salados.

Empezamos con:

- Mejillones a la marinera - Insípidos.
- "Cargols a la llauna" - Buenos. No sé por qué insisten en poner el allioli en un mini-mortero cuando está claro que es de bote.
- Revoltillo de setas y gambas - Sólo sabía a ajo y perejil.

Como plato principal tomé un solomillo de ciervo a la brasa con el punto que pedí, acompañado de una guarnición de berenjenas a la brasa resecas, espárragos trigueros mal cortados (estaban muy fibrosos en la base) y unas correctas patatas fritas.

La ternera a la brasa y la dorada a la sal no tenían mal aspecto. El "bacallà a la llauna", aceitoso.

Después de que la camarera me indicase que sólo había un par de postres caseros, tomé unas natillas caseras. Las probé, las di a probar a mi esposa y se las llevaron. Me preguntaron si no me habían gustado, les dije que, efectivamente, no me habían gustado y aparecieron en la cuenta sin más comentario. El resto de postres, de una conocida marca catalana.

Para beber, un par de botellas de agua de 1 l., un refresco, una botella de Ceres crianza 2014 (17,-€), una botella de Santbru tinto 2010 (26,-€), una infusión, un café y un cortado. Nos invitaron a chupitos, que no probé.

Me molestó que la camarera pusiese en duda que el Valdubón Reserva estaba en la carta, por eso he colgado una imagen de la carta de vinos que tienen en su página web. Encima, los pocos tintos catalanes llevaban prácticamente todos variedades foráneas. Además, con el segundo vino nos pusieron tres copas con propaganda en el pie y otra diferente a las anteriores. Francamente mejorable.

Comida mediocre, servicio correcto, precio regular,... No es de extrañar que estuviese más bien vacío un sábado noche.

  • La carta de vinos que aparece en la página web tiene poco que ver con la que nos facilitaron. Y, aunque la camarera dijese que no, el Valdubón Reserva está en la carta que aparece en sú página web.

    La carta de vinos que aparece en la página web tiene poco que ver con la que nos facilitaron. Y, aunque la camarera dijese que no, el Valdubón Reserva está en la carta que aparece en sú página web.

  • En nuestra visita sólo había manteles tipo camino de mesa.

    En nuestra visita sólo había manteles tipo camino de mesa.

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