No hay que perdérselo
El caso de este restaurant es curioso. A no ser por la lectura de blogs, nunca lo hubiera descubierto. Pero un día aparece en un blog y ya cuentan que el cocinero peruano, ha trabajados con Adrià (por cierto..¿conoceis algún cocinero de los restaurantes de moda, que no lo haya hecho??) Y pasan los días y vuelves a leer en otro blog y alguien también te habla bien y al final dices ... Iremos.
Activas el Tom-Tom del IPhone y llegas allí, en la divisoria entre Barcelona y L'Hospitalet. Aparcas en un parking en la calle Quetzal (nada lejos de allí) y ya vas decidido a encontrar el lugar ... Pasas por delante, no lo visualizas ... Te das cuenta que te has pasado de número, miras atrás y dices "OSTI no será el lugar del luminoso rojo?". Y si .. es allí.
Entras y te sorprende la TV de plasma presidiendo la sala, pero afortunadamente la tienen conectada a un canal de videoclips y ya rápidamente me puse de espaldas al aparato.
Comentado este rollo, adelantó que comimos de coña con cosas sorprendentes .. Si el sitio lo trasladas a la Rambla Cataluña, superaría de largo las colas que se forman en la Cervecería Catalana o el Condal y el nivel de calidad está a dos peldaños por encima de estos sitios.
El servicio muy simpático, cercano y atento ... Supongo que la crisis ha permitido liberarse de servicios 'bordes' y volvemos a lo que debería ser la "normalidad".
Íbamos con el amigo Ramon Roset y los que nos conocen, saben que somos personas de comer bién. Le pedimos a la camarera un montón de tapas y al final nos mira y nos dice que no nos comeremos todo aquello (santa inocencia pensé) y nos recortó 3 o 4 tapas. Y eso es lo que "conseguir" (respetaré las denominaciones de la carta):
Las patatas bravisimas y el pan con tomate
Calamar frito estilo Nike con salsa Tensuyu
Callos del 'abuelo' con cabeza y pata y garbanzos
Ceviche de Corvina ... Realmente ESPECTACULAR ..!
Croquetas caseras de pollo asada
Tapa estrella: Oreja de cerdo crujiente
Cuando llegó la hora de los postres y en mi línea de pasar de ellos, le dije a la simpática camarera que a mí me sirviera la ensaladilla rusa (uno de los platos que me había "recortado" antes) y que ya me serviría de postre, mientras mi amigo Ramon tomaba un postre convencional.
En fin, el lugar para comer bien y más que recomendable. Evidentemente no es el lugar ideal para llevar una "primera cita", pero ya hace años que estoy retirado de estas prácticas que conllevaban tan agradables subidas de adrenalina.
En cuanto a los platos preferidos, todos resultaron muy buenos, pero a mi criterio, merecen mención el Cheviche, La Oreja y las Croquetas. Los tres de primerísimo nivel. Os recomiendo el lugar ..!.
El vino fue un DO. Montsant, La Comedia. Nos costó a los dos 55€ sin contar el vino.
Ricard Sampere
www.restaurantscat.cat