Segunda visita y aun mejor que la primera.... Como viene siendo la tónica habitual en los locales de Luca, el servicio es MUY AGRADABLE, nunca llegan a ser pesados y siempre tienen detalles/gestos que hacen que te sientas como en casa.
Llegamos el sábado sobre las 9:30 y el local no tenía ni un tercio de mesas ocupadas, cuando nos marchábamos casi lleno.
En lo referido a la comida, tomamos:
- Rollitos de pato con salsa agridulce, perfectos, nada de aceite y se notaba el pato. (Indirecta para muchos locales orientales y su famoso pato...)
- Wonton de gambas y puerro, seguimos con el toque oriental, buenos también.
- Falafel de garbanzos con crema de berenjenas, sentidet!!, con un toque especiado y con la crema que acompañaba de manera muy sutil.
- Steak tartare Julio Verne, lo pedimos suave, ya que mi acompañante es poco valiente y ya con el falafel ya le plantó cara. La carne bien cortada y con el huevo se mezcló perfecto. Gustó mucho el plato.
Postre no tomamos.
Bebimos:
- Agua
- 2 copas de verdejo (Blanco Nieva)
- 2 infusiones
Cuando traen la nota, las copas de vino fueron invitación de la casa. Esos gestos gustan mucho (por lo menos a mí).
Total de la cena 31,8€
Teniendo en cuenta la variedad de los platos y la cantidad, puedo decir a día de hoy que es de los mejores sitios para cenar de manera informal en Valencia.