Vergonzoso, quisimos repetir tras los buenos resultados de la visita anterior, para lo que reservamos con más de un mes de antelación y reconfirmamos la misma tarde. Bien, pues cuando llegamos no teníamos mesa, según ellos por un error inexplicable y nos quiseron poner una mesa de dos para tres, a lo que nos negamos sin ninguna otra alternativa por su parte. Nos fuimos para nunca más volver a pisar allí, vostros podeis hacer lo que querais. Mi puntuación es un CERO.

Se le considera como uno con más larga experiencia en restauranción en el Valle de Arán. Está en una casa antigua, preciosa, en el centro de Salardú. La cocina es creación propia, influenciada por la francesa (una de las tres influencias importantes en la cocina aranesa). Nos encantó especialmente el carpaccio de pato. Especialidad de la casa: rapito sobre risoto con almejas, tatin de foie... Tienen una gran variedad en postres, muy rica la fondie de chocolate blanco con frutas. En la planta baja también tienen un bar muy acogedor. Imprescindible reservar. Precio medio aprox.: 30,00.- euros