Lo primero decir que después de la comilona del mediodía y de los vinitos de la tarde reconozco no ser muy objetivo, ya que las comparaciones son odiosas y los días de vino muy largos, sin embargo mi mujer que no bebe, ya lo hago yo por los dos, me trasmitió sensaciones parecidas, eso si mas suaves.

Este cocinero Iñigo Lavado, tiene nombre y prestigio y la verdad tenia curiosidad y aprovechando mi vista al Mirador, quise matar dos pájaros de un tiro, y cogi un hotelito en Irun , cerca del local , bueno relativamente ya que esta en una feria de muestras ,ficoba ,que hay a las afueras de la ciudad y la verdad es que estaba todo bastante oscuro el camino y el local .

Teníamos un menú cerrado por 40€, que también se supone que era mas caro , el vino era un verdejo – viura, aunque también tenias la opción de un rioja y el servicio era auto, vamos autoservicio, que por otra parte es lo que me gusta, el menú os lo comento a continuación, no tengo nada que destacar, solo decir que salio el chef a saludar unos amigos y es de las veces que agradezco que no pasasen por mi mesa a preguntarme que tal , pues me pase la velada pensando que menos mal que había aprovechado el viaje a donosti para acabar en irun , y diciéndome menos mal que no he venido a propósito o mas bien exclusivamente hasta aquí .

Reconozco que era un menú no muy caro, que venia comido y bebido, pero sinceramente esperaba muchísimo mas, no en las cantidades, creo que ni me lo comí todo, sino en la magia que esperaba por parte de alguien de prestigio, de todas maneras pregunte a mi mujer, pues iba a ser mas objetiva y me quedo con su contestación,”normalito” y no me a sorprendido nada, la comida bien.

La verdad decepcionado, quizás demasiadas expectativas, no tomamos ni café, ni digestivo y nos fuimos furtivamente y cabizbajos.

Aun así me extraña que no haya ninguna valoración de un cocinero de renombre de esta zona, y desde luego no diré que no volvería eso siempre seria un error, fueron muchas las expectativas, quizás sin tantas me hubiese ido mejor.

• Tempura de trigueros con romesco
• Tosta de setas y verduritas de temporada con crema fina de hongos
• Kokotxas a la parrilla con arroz marino
• Rodaballo asado al horno sobre cama de patata rota y emulsión de rúcula
• Solomillo asado con crujiente de pistachos y milhojas de patata
• Leche con galletas
• Pan y chocolate

Lo dicho todo correcto, pero yo esperaba mas, culpa mía o mea culpa.