Lástima

Estuve cenando en septiembre en este restaurante. Detallo mi experiencia. De primero pedimos unos mejillones al vapor que estaban buenos y a un precio justo, recién cocidos, eso sí, no eran de roca. La carta de vinos es básica, 3 o 4 referencias, pedimos el de la casa, un Berberana servido a buena temperatura y nada caro. Hasta aquí, correcto. De segundo pedimos arroz meloso (o caldoso)con bogavante. Cuando la cazuela llegó a la mesa empecé a salivar, la pinta era buenísima. Pero...sólo sabía a arroz cocido con sal, aunque no estaba salado. No había más sabores. Mira que es difícil que un arroz no sepa a nada echándole un bogavante entero (para 2) y haciéndole un sofrito mínimo...Sé por otras webs que al propietario no le gustan las críticas y contraataca diciendo que los que nos quejamos no dejamos nada en el plato...pues vale. Igual preferiría que le explicara como se hace un arroz delante de 10 comensales en plena calle. La lástima es que está ubicado en una calle preciosa y el servicio es estupendo, además, tiene familla de bueno...será que hacen mejor otros platos...