Local tipico de al lado del mar y que se surte de excursiones de turistas en grupo, aunque el resultado no fué malo.
Mucho tipismo en la decoración del local; mesas cómodas aunque juntas; servicio diligente (el autobús se va en la hora que toca). Carta de comida a elegir con bastantes opciones de comida tradicional del país. También carta de vinos mejor de lo que parecía.

Somos 4 para comer. Empezamos por unas cervezas Royal Guard y Escudo lager interesantes, como interesante el aperitivo de Pisco Sawer. Mientras esperábamos un buen pan con mantequilla hizo que no se subiera el alcohol.
Para comer dos sopas de marisco con abundantes tropezones y sabrosas, de buen caldo; buena ensalada en amplia ración; pollo a la plancha "a lo pobre" que significa con dos huevos fritos y abundantes patatas, aceptable; un buen plato de congrio (lo mejor de la comida) a la plancha y también a lo pobre; filete de res correcto con patatas fritas.
Se acompañó con un buen blanco y un tinto de cabenet de Concha y Toro que nos recomendaron.

Sensación de que salimos con mejor cara que habíamos entrado y para ver la bonita costa y playa que tiene enfrente.