Vaya! Me había dejado en el tintero este restaurante, con lo que me gustó! Cómo es posible?
Comida de miércoles con dos amigos y puesto que me toca elegir restaurante mi propuesta es Suma que aún no lo conocía y le tenía ganitas.
Reserva previa, pero cuando llegué me encontraba sola en toda la sala, eso sí, con una estupenda y fría Ámbar Export y unas aceitunitas.
Mientras espero a mis compis observo el apacible local y me relaaaajo con esa agradable música ambiental que me acompaña.
Es una sala con mucha iluminación exterior, de estilo moderno y minimalista, ambientada en tonos blancos y negros y con los detalles muy cuidados. Eyyy, me guuuustaaaa.
Una vez llegan mis amigos y se acomodan en nuestra gran mesa redonda, aparecen algunos comensales más en la sala, unas doce personas en total, pero claro, es un miércoles!
Nos ofrecen un menú con tres snacks al centro, dos entrantes y un plato a elegir (16,50 € + IVA) Y así quedó la cosa:
~ Snacks al centro:
- Taco de salmón marinado. Buen producto bien ejecutado. Fresco y sabroso para empezar.
- Torta de tomate y pimiento. Pequeño bocado de meticulosa elaboración y muy buen resultado. Rico, rico!
- Crujiente de morcilla de cebolla. Formado por varias capas y curiosamente tan tierno como crujiente al mismo tiempo y con ese sabor de la morcilla que tanto me pirra!!
~ Coca con tomate y brotes, sobre la que reposaban unos rollitos de carpaccio de secreto ibérico. Unos encurtidos le daban un toque especial: cebolleta, pepinillo y alcaparras. Original montaje y estupendo mix de sabores.
~ Plato de cuchara consistente en unas Alubias con muy buen fondo y un correcto langostino. Unos tallarines coronaban el plato. Agradable guiso para repetir.
~ Y como plato principal tomé Codillo con milhojas de patata y bacon y una crema de zanahoria. El codillo en forma de taco me resultó muy tierno y sabroso y el milhojas con un minucioso montaje y un nostálgico recuerdo a las patatas de casa.
Como postre Arnadí. Exquisita combinación de texturas y sabores: la fina calabaza, el crujiente caramelo, el suave helado, los tostados y abundantes piñones... Uuuhhhmmm, delicioso final!
Para beber agua y ya que empezamos con Ámbar Export pues con ella seguimos. En mi caso, todo un placer para los sentidos.
Correctos cafés y servicio de pan (1 € por comensal).
El servicio joven, muy atento y diligente. Elegantemente uniformados. Se les nota buena predisposición y ganas de agradar.
Salimos contentos. Sin duda un lugar muy recomendable.