Maldita televisión.

Noche fría. Esa calma que al parecer precede a la tempestad. Mañana promete día complicado y además uno, por su trabajo está de guardia.
No está para viajes y nos han hablado muy bien de las carnes de este restaurante así que vamos a comprobarlo.
Uno no es futbolero pero le tira lo suyo, como a todos. Derbi, los del Athetic se miden con los giputxis que están que se salen y hoy nos han jo-dido bien jo-didos.
Dos televisíones de plasma, a falta de una. Nos colocan debajo de una de ellas así que hemos sido testigos de primera fila.
Hemos empezado con unos Langostinos plancha ricos, mucho, de buen tamaño y de justa ejecución. Una docenita, uno, que es muy caballeroso, se dedica a pelarlos, comerse la cabeza y la cola mientras que su señora se jama lo mejor. Asi es la vida y ha sido y será.
De segundo ella se pide una Dorada buena ración de pescado, un pelín demasiado pasado pero tampoco para asustarse. Rico, con sus ajitos dorados. Buen pescado que necesitaba cinco minutos menos en los fuegos.
Yo me he pedido un Solomillo a la piedra con sus patatas y pimientos rojos muy sabroso. En su justo punto que podías rematar en la piedra a excelente temperatura. La carne estaba de relamerse y las patatas de casa. Los pimientos rojos estupendos.
Me ha encantado, repetiremos un día que mi chica tenga mejor cuerpo y nos comeremos una buena txuleta.
Para beber, en una carta que para ser el tipo de local que es, no desmerece, nos hemos decantado por algo que está resultando algo más que rico, un Itsasmendi 7 un txakoli que está que se sale.
Yo a día de hoy creo que es el mejor que existe, nariz muy agradable, boca más aún y un postgusto reseñable. Como diría un cántabro que conozco, no es txakoli, es un señor vino blanco.
Pero le pese a quien le pese es un señor txakoli.
Buenas copas, buen servicio, mejor que la última vez, cubitera a la primera y dado a probar, cosa que se agradece en sitios así.
Como llegados a este punto todavía quedaba un poco, hemos pedido media ración de queso. Nos han sacado Queso de media curación de Soria no han sabido decirnos el nombre pero estaba co-jonudo. Intenso aroma, intenso sabor. Mos ha encantado, la verdad.
Cortao muy bien preparado. Una ración de pan casero de los de sabor a horno. He dejado la piedra del solomillo para usar sin pasar por fregadera.
Local a tope, hasta dos veces se han llenado algunas mesas. Lo hacen bien, muy bien y en estos tiempos la gente quiere comer por no demasiado dinero y buena calidad. Vemos gente que al parecer repite asiduamente. Nosotros tenemos que probar todo pero prometemos volver.