Atrapados en dia 31 de diciembre con casi todos los restaurantes de Aranjuez cerrados (lunes y 31/12 cierra todo; palacio, jardines..) y queriendo comer rápido y antes de la una, para entrar en Madrid, la habilidad de un hábil jovencito (creo marroquí) haciendo de "gancho" repartiendo octavillas en las cercanías del tren turístico, nos hizo ir para salir del paso en la comida.
Típico bar-restaurante de barrio con mesitas y mantel de papel con vino insufrible (sin DO, ni siquiera vino de mesa) para beber con gaseosa, y que mejoró con la compra aparte de una botella de Luna de Beberide (12€). Lo lleva la familia del chico que es bastante espabilado y tiene unos vinos aceptables para fuera de menú.

Menú de 8 primeros y 9 segundos a elegir, además de un postre entre 4 opciones.
Tomamos para los seis: 2 de fabada muy flojita, 2 de crema de verduras aceptable y 2 de crema de calabacin correcta. De segundos todos muy por encima de lo esperado: una de pollo asado, 2 de ternera muy blandita, 1 de boquerones fritos, 1 de huevos con jamón y un sorprendente buen atún (bonito) jugoso y sabroso.
Postres: 1 de crep con licor, 2 de creps de chocolate (todos correctos) y 3 de crema catalana regular.
Precio sin el extra de vino.