De camino al Bernabeu, (visita obligada en Madrid aunque seas culé como yo, si mas no, para ver donde el Barça le metió 6) buscábamos un restaurante a través del Android. El crío, queria pasta o pizza, porqué estaba ya un poco apretujado de tanto puchero y tanto huevo estrellao. El android nos guió hacia Restaurante la Nonna.
Ibamos a ciegas, y la verdad es que al entrar nos dió un poco de miedo sobre la posible calidad de la comida. Pero divisamos el resto de mesas vacías y todas tenían el cartel de Reservado. Buena señal.
Y no nos equivocamos. Pasta echa a mano, artesanal, pasta de pizza y pan de pizza artesanal y espectacular.
Para compartir pedimos una Burrata de búfala con tomates y rúcula, algo excepcional, sencillo pero riquisimo, acompañado de pan de pizza sobresaliente. Y para continuar unas pizzas, una margherita para el crío, una capricciosa para la señora y una Calzone farcito per me. Sin duda (exceptuando las que he comido en Aosta, al norte de Italia) Las mejores Pizzas comidas en años!! Postres? Pedazo de traméis y pedazo de Panna Cotta con caramelo. El niño unas bolas de helado de chocolate blanco y negro.
Para beber, una cervecita, agua y dos copas de vino blanco (no sé cual, aunque deducí después de catarlo que era un Verdejo.) Copas no muy adecuadas.
El restaurante , pequeñito aunque acogedor, con mantel blanco y servilleta de hilo. Ambiente muy de casa, muy amable la Nonna, Luigi e tutta la familia.
Salimos muy contentos. Grazie mille!
Veo que has estado en Aosta!!!
Por cierto, yo ahora en el paro, pero con alguna oferta (5 en total) soy como el Messi de la cocina, aunqué no cierro ninguna puerta a otras ofertas...me das trabajo? jijijijij
Saludos Jerooooooonimo!
PD...Si, horno de leña!
En varias ocasiones, es una zona que me encanta.
Lo sabía, pero creía que ya te habían fichado, ya me dirás donde acabas.
Una abraçada i bon any.
Después de leer tu comentario nos entró el "gusanillo" y decidimos repetir ayer, después de haber estado hace años. Y efectivamente el tiempo no pasa ni por el local ni por la cocina. No tomamos pizza, sí el mismo entrante, y lo que quisiera destacar es, sobre todo, el trato de la mamma, sencillamente espectacular, entrañable... y muy profesional. Atentísimos en todo momento, incluso cambiaron prestos un plato por traerlo con parmesano y aunque me lo terminé comiendo yo, se empeñaron en no cobrarlo. Estos detalles hacen que vuelvas a ojos cerrados (aunque sea la llamada remota del tiramisú -espléndido- la que te llame). No relato toda la comida porque más que un comentario sería una BUENA crítica.
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