Un poco decepcionante

Buen entorno el que nos ofrece el hotel Four Seasons at First Residence. Sala con mesas muy bien separadas, bien climatizada e iluminada. Ambiente relajado como para cenas íntimas. Me ofrecieron una mesa con estupendas vistas al Nilo. Decoración moderna con escasos aunque preciosos motivos de arte thai. Servicio atento y profesional.

Carta no muy amplia que recoge platos tradicionales tailandeses sin complicaciones.

Como detalle de la casa, un refrescante chupito de lemon-grass, piña y algo más que no llegué a entender.

Cena para uno solo:

- Kan Chiang Poo: Una especie de croquetas aplanadas, típicas tailandesas, rellenas de gambas y cangrejo. Bien pero nada del otro jueves; se me hacía pesada la masa a pesar del nítido sabor a marisco.

- Peek Gai Nam Daeng: Alitas de pollo fritas con una salsa de jengibre especiada y ligeramente picante. Muy sabrosas y ricas.

- Gai Pad Med Mamuang: Trocitos de pechuga de pollo salteados con verduras y anacardos. A pesar de que en la carta avisaba de que se elaboraba muy picante, me las sirvieron para nada picantes. ¿Error en la cocina?.

- Creme mango soufflé: Crepe de masa muy fina y bastante grande relleno de una especie de crema de mango con coulis de la misma fruta. Bien en conjunto, aunque el soufflé bastante falto de sabor.

No pedía carta de vinos aunque observé un adecuado servicio en otra smesas, incluyendo buena cristalería. Tomé solo agua. No puntúo.

Precio total: 44€ (inc. tasas, servicio y botella de agua grande a 4€)

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con tasas y servicio incluidos y sin bebidas.