Iba con bastantes expectativas a Albora. Estrella Michelín, dos M metropilí, etc. Sin embargo, no puedo decir que mi experiencia fuera acorde a estas clasificaciones o reconocimientos.
Seamos justos: local bien acondicionado, buen servicio, buena cubertería, copas correctas, etc, pero lo importante, el comercio y el bebercio, no es nada reseñable.
Nos decantamos por el menú largos. Algunos platos estaban ricos, pero a mi juicio había fallos imperdonable: el plato fuerte de pescado estaba seco y el plato fuerte de carne era pollo. No puedes poner pollo en un menú de 75€/px. Hemos llegado a un punto en que cualquier cosa mezclada con quinoa o un ingrediente de estos, nos parece la mar de fantástico, pero creo que estamos perdiéndola perspectiva.
Los postres fueron insulsos y, de nuevo (esto reconozco que es opción personal), traer dos postres sin una pizca de chocolate, me parece raro.
Para beber maridaje. Correcto sin más (todo - cava, blancos, tinto, etc. era vinos nacionales). Un poco más de riesgo no nos hubiera sentado mal.
Por terminar y sé que las comparaciones son odiosas. Hace dos semanas fui a La Candela Restó (tercera vez que voy y tercera vez que me voy de allí pensando que está en el top-3 de restaurantes de Madrid). Para gustos los colores, pero que la Candela Restó no tenga estrella, una M o un sol, dice todo de este tipo de guías.
En fin, decepción... y 200 euros menos en la cartera