Buena mañana de sábado en este mes de octubre y visita siempre agradable a la villa de Ribadesella, dejando aparte las opciones de Arbidel por tener ya mesa disponible, y otros más clásicos como el Campanu o el Repollu, por buscar otro tipo de cocina en el día de hoy. Nos dirigimos a este local, del cual teniamos buenas referencias.
Local bastante amplio, decorado con tonos claros, mesas en su zona exterior y en su zona interna con dos espacios, unos con mesas de más tipo informal y otra para un destino más de comedor “a mesa y mantel”.
Hemos tomado un rosado (algo pasado en la barra, pero ese es otro tema), servido con amabilidad y en una buenas copas y acto seguido nos hemos acomodado e degustar su menú.
Mesa con una amplitud adecuada, manteles de tela al igual que las servilletas, ambas de color claro, y un camino de mesa sobre el mantel. Sillas básicas, ligeramente duras tras un rato sobre ellas.
El menú ha consistido en:
- Croquetas de pitu (pollo) de Caleya y bombón de foie con almendras y manzana ácida: presentado sobre las consabidas láminas de pizarra, que tantos seguidores como detractores tienen. Muy buena la croqueta, con un sabor logrado y en mi criterio, el recubrimiento muy ligeramente ajado. El bombón de foie no logró levantar comentarios de admiración, pero tampoco negativos.
- Yogur de panceta ibérica, polvo de jamón y Sabadiego (chorizo de la zona de Noreña). Presentado en un recipiente de tipo yogourt de casco, que tenía mejor presentación que sabor al final.
- Navajas ahumadas con vinagreta de pimientos y cebolleta en perlas. Bueno este plato, conservando un buen sabor y textura de las navajas, se apreciaba muy bien las notas de ahumado y los acompañantes le deban alegría al plato, tanto a la vista como en el paladar.
- Ensalada de tierra con sabor a mar. Curiosa esta ensalada, con una sardina bien tratada, algas fritas, con cebolla confitada y unos detalles verdes que le daban un buen punto salado y de frescor. Puede haber muchas ensaladas mejores, pero esta era creativa y sorprendente.
- Arroz caldoso de chipirones y ahumado de Pría (un pueblo cercano). Bien logrado el arroz, con un chipirón entero que se troceaba bien y el queso muy bien integrado, por lo que entiendo le usan para dar un punto adecuado.
- Bacalao asado en su jugo caldo de jamón y brotes de remolacha: buen bacalao, pero no se integraba bien con el resto de comparsas en la presentación.
- Pera, jengibre y vino tinto de Cangas. Dura la pera.
- Fresas con nata. Entiendo que no puede ser una combinación que sorprenda, pero una vez más, lo de toda la vida triunfó, pues estaba bien bueno.
El menú por un precio total de 29 euros, comprendía esta bebida: Poma Aurea Bruce Brut Nature, manzana 100%. DO sidra de Asturias. Curioso y agradable me pareció en un principio y a partir del arroz, no me pareció ya adecuado.
Comentario y conclusiones:
Entorno adecuado, con un local amplio, decoración que no resulta nada agobiante, con una ocupación al 40% y una clientela muy respetuosa con sus vecinos.
El servicio, muy amable, con un buen ritmo de servicio, cambiando constantemente de cubiertos, y quizás abusando de la presencia de las láminas de pizarra en las presentaciones.
En el capítulo de vinos, lo servido ha sido a buena temperatura, con unas buenas copas. En cuanto a la carta de vinos por lo que puede observar, algo subido de precios, en unos vinos no clásicos, pero sin ser cosas de llamar la atención.
En cuanto a la cocina, en conjunto bien, con una arroz y navajas por encima y el bombón y las peras bastante retrasadas.
Lugar con una buena base en su cocina y el servicio y que se merece más visitas. Por lo que pude observar “los locales”, acuden a compartir arroces.
El precio con una buena relación respecto a lo vivido y comido.
Estaba bueno y con el queso muy bien integrado.
Un restaurante pizarroso...
Al menos por aqui hace 3-4 años se pusieron de moda y ahora se ven mucho menos, a mi ni me gustan ni las tengo mania, pero ayer abundaron.
Sí, por aquí también es habitual verlas. Me gustan, pero todo cansa
Deberiamos hacer intercambio de casas al menos una vez al año. Hay muchos sitios buenos para disfrutar por ahí y por aquí.
Saludos
¡Hola Diego, qué gran idea!
¿Oido verema?
Me gusta, les diremos a verema que pongan una nueva sección de intercambio de casas vacacionales de gente con gusto por la gastronomía en general y el vino en particular.
A tu "inquilino" le trazas todo un recorrido de restaurantes, tascas, bodegas, vinos... y actividades a realizar o visitar en tu zona y tu a cambio recibes el mismo trato e información en tu casa de intercambio.
Sería estupendo.
Hola Jose:
Acabaremos montando una agencia de viaje con pension completa (casa propia gratis en el intercambio y planificación diaria con reservas incluidas..).
La idea está sobre la mesa.
Un abrazo
Si no la quiere verema, la explotamos nosotros...
Otro abrazo para ti.
Muy buena idea, hagamos una bolsa de clientes potenciales. je je
Pues ya somos 3 clientes
Ya sabes hay cocinas o platos que agradan los paladares y otros renuevan los ánimos, este está lejos de lo segundo.
Buena pinta tiene todo y sólo el hecho de estar en un pueblito tan bonito como Ribadesella, en mi opinión, le otorga ese plus de disfrute. Guay!
Desde luego, muy bonito lugar.
Saludos.
Hola Jose, ahora que ya solo quedan unos 5 km de autovia por finalizar solo, a partir de Unquera, se llega a Ribadesella en una hora y ya sabes que la Villa es muy bonita y ademas esta muy cuidada. Luego se come bien.
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