En una ubicación céntrica de la población de Chinon, encontramos bajo la lluvia y por casualidad este hotel restaurante. Que ofrece 6 habitaciones para acomodarse.
Tras una zona de cafetería el restaurante, en el que nos ofrecieron una mesa bien vestida para 6 personas. Coperío de calidad y una interesante bodega principalmente surtida con referencias de la región, entre los que optamos por un cabernet franc de Beatrice et Pascal Lambert, Tradition Graves, que acompañó muy bien la comida.
Nos ofrecen carta pero en pizarras distribuidas por el local también se encuentran algunos platos del día y de temporada. Entre estas opciones casi unanimente nos decantamos por unas costillas de cordero, satisfactorias en calidad y cantidad para una parroquia de buen comer. Con una rica guarnición con patatas y verduras que no cumplían una función meramente decorativa en el plato. La única disidencia carnivora fue un plato del pescado del día a la plancha - no recuerdo cual- que también fue del gusto de la comensal.
Se finalizó con algunos cafés de los más dignos que recordamos de este viaje de 4 días recorriendo bodegas por la bella región del Loira. También como experiencia culinaria quizás la más satisfactoria, en un entorno agradable, moderno y sin estridencias.