¿En el casino?

Le teníamos ganas hace ya mucho tiempo y por una cosa o por otra no habíamos acudido. Pero de hoy no pasa.
Situado dentro del Casino de Bilbao pero sin contacto con ningún tipo de juego, sin saber que estás allí, tan sólo algunos detalles como una ruleta a la entrada.
Local muy amplio, buenas mesas y muy buena separación entre ellas, correcta la mantelería, correcta vajilla, copas de buen tamaño.
Servicio correcto, casi demasiado serio para la edad, no entran a trapo alguno.
Ofrecen además de la carta, 3 menús, de 25, 35 y 45 euros.
Nos hemos decatado por el intermedio, era el que más nos atraía.
Un par de panes blancos, muy correctos.
Ensalada de solomillo de salmón noruego, calabacín y pepino agridulce con salsa de yogurt emplatada indivualmente, correcta, se notaba que salía de algún frigorífico, un toque de calor le hubiese venido fenomenal. Buena ración y rico el salmón.
Setas gratinadas con cremoso de paletilla ibérica al centro de la mesa. Ricas las setas, la crema........ pues quizas tapaba demasiado el sabor. No puedo decir que no estaba rico, para nada. Pero no me ha convencido en exceso.
Zortziko de merluza, langostinos y almejas buen pescado, se deshacía en boca, un par de almejas correctas y un par de buenos langostinos. La salsa, tipo crema de marisco un tanto sosa, no era un plato a destacar. Le faltaba sabor.
Cochinillo deshuesado y asado sobre parmentier quizás el mejor plato de la noche. Rico. Bien cocinado, sabroso. Acompañado de varias confituras de manzana, puré de patata, de calabaza. Muy bien conseguido. Una estupenda ración sobre un menú ya casi demasiado consistente.
Selección de helados italianos con tejas caseras muy buen remate, ricos helados con sabores a frutas del bosque. Muy fácil de comer, estupenda ración que ayuda a reposar un menú casi excesivo para una cena.
Para beber ofrecen un crianza pero uno, fiel a sus costumbres pide cambio de tercio y nos ofrecen un Mocen verdejo 2011 nariz puro verdejo, frutal al cien por cien, en boca así mismo se presenta como tal. Una correcta acidez y fácil de beber, casi en demasía.
Un correcto cortao y yo, fiel a mis principios, pregunto por vinos de postre. No tienen pero lo usan para cocinar, así que aún avisado de que la temperatura no va a ser la idónea, pido en vaso frío un PX que me hace rematar una cena en su justa medida.
Pues no está mal el lugar, no está mal la comida. Media entrada.
Cenas en un casino pero realmente no parece que estés en él.