Decepcionada con el trato.

Era la primera vez que iba y tenía muchas ganas de probar su menú, pero la experiencia final no fue de nuestro agrado.

Fuimos mi pareja y yo a cenar, y tras estar dudando si pedir o no el menú degustación, finalmente descartamos el menú para probar otras cosas que nos apetecían más de la carta. Pedimos:

- Ensaladilla rusa-thailandesa: estaba buena, pero no nos dijo mucho, sin más.

- Sandwich de nigiri de pato "Pekin": muuuy rico, un bocado diferente y curioso que nos gustó bastante.

- Empanadillas al vapor de langostino al ajillo: riquísimas, eran muy parecidas a las gyozas. Tenían un sabor brutal gracias a la salsita que llevaban por encima hecha con la cabeza de los langostinos.

- Bocata al vapor de cerdo-Pekín: excelente mini bocata con explosión de sabores.

- Taco mexicano de rabo de toro y setas: muy rico también.

- Patatas paja con ajo y romero para acompañar al plato final, que era la hamburguesa poco hecha, de vaca gallega ecológica con cebolla, queso y mostaza. Bueno, aquí es donde empezó la caída en picada de la cena, nos sacaron la hamburguesa como la habíamos pedido, muy poco hecha, ya que a mi personalmente no me gusta nada la carne hecha, así que por esa parte muy bien, porque estaba rojita y tenía una pinta muy apetecible. Pero la sorpresa fue que esa no la pude probar, ya que me salió un gusanito verde de la misma!! Llamé al camarero para comentárselo y muy sorprendido al verlo, nos pidió disculpas, nos dijo que sería de la lechuga y se la llevó para traernos otra. Mientras nos preparaban de nuevo otra hamburguesa, comentábamos la jugada mi pareja y yo, algo sorprendidos de lo ocurrido, pero bueno al fin y al cabo todos somos humanos, y puede pasar. El problema fue que nos la sacaron con la carne bastante hecha, cosa que detesto, pero por no volver a dar el coñazo con que nos hicieran otra hamburguesa de nuevo poco hecha, no dijimos nada pensando que igual no nos la cobraban. Mi pareja si se acabó su parte de hamburguesa pero yo no pude. Le di un par de bocados y desistí, porque aparte de estar algo llena, la carne en ese punto no me gusta nada.

Pasamos de pedir postre porque estábamos disgustados y nos queríamos ir, así que pedimos la cuenta. No es que tuvieran el detalle de invitarnos al postre, por la espera de repetirnos la hamburguesa por ejemplo, es que la hamburguesa también nos la cobraron. La verdad es que nos pareció un detalle bastante feo por su parte y mi pareja por ejemplo no quiere que volvamos a ir, me parece que no cuesta tanto cuidar a los clientes y no que se lleven esa sensación desagradable de la cena, con lo bien que había empezado.

PD: lo del vino también fue un poco de risa, imagino que el camarero seria nuevo y el pobre no tendría ni idea, pero también lo podrían cuidar un poquito. Pedimos cerveza para empezar y como mi pareja no podía beber vino, yo me pedí vino por copa. Al preguntarle al camarero qué vinos por copa tenían, me respondió:

- Blancos: Penedés y Veredejo
- Tintos: Rioja, Tempranillo y Murviedro

Miiinii puntooo para el camarero que mezcla variedad, con zona y bodega para decirte los vinos que tienen!! Mi cara al escucharle fue un poema y tras media risilla le dije que quería probar el blanco del Penedés.

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