Había estado hace tres años y tenían una cocina con producto de primera calidad y bien elaborados, con un servicio excelente y una carta de vinos con algunas sorpresas. Pués estuve el pasado fin de semana y nada que ver. Han cambiado todo el equipo y aquello ya no es lo que era. Ni la comida, ni la carta de vinos, ni el servicio tienen nada que ver. Una verdadera pena!

Grata sorpresa la q significó para mi la visita al local en cuestion. Cocina sencilla basada en excelente calidad del producto(no perderse la lechona asada al horno ni el solomillo a la piedra).Equipo de sala joven pero muy profesional,trato muy familiar y agradable. Exelente trato al vino; decantadores Spieguelau al igual que las copas. Carta de vinos no muy extensa pero bien seleccionada. Temperaturas correctisimas(armario de servicio).Espectacular bodega subterranea donde se pueden encontrar pequeñas joyas.Precio medio por persona sin vino 27E.