Lo que pasa a veces por estar situado a una calle de la plaza del pueblo donde hay mas ambiente y la gente realmente llama a la gente. Este tiene ese tanto en contra, que se ve vacio y parece qu epor ello tengas que comer mal.
En cambio las dos noches que estuvimos cenando en este pequeño pueblo cerca de Pals probamos este y otro en dicha plaza que no es necesario nombrar, y aunque el otro dio la talla y es resulton, desde luego nos convenció más la elaboración de la comida y la carta de vinos, etc (precios mas o menos similares).

Ibamos cuatro y de entrantes pedimos pastel de pescado y vieria (7 €) (bastante bueno), caracoles con dos salsas (aconsejables también))(8,5 €) y plato grande de embutidos con un jamon sabrosisimo (6,5). De segundos ya atacamos la brasa, con dos que comieron medio conejo (7), otro manitas de cerdo a la brasa también(quizas un poco escasa la racion pero buena)(7,5 €) y el cuarto un pollo de pagés guisado a tener en cuenta (racion generosa)(9 €). Dos botellas de tinto Inurrieta 400 (espectacular) a temperatura (12,5 €) (y eso que hacia calor) y cafes y algun chupito.

Cervezas a la llegada y todo ello por 26 € por persona. Servicio bueno.