C´tricos, hierbas y pescado: Mediterráneo puro

El de Ricard Camarena fue uno de los primeros restaurantes gastronómicos que visité hace ahora ya más de ocho años. Por aquel entonces el cocinero ejercía en el restaurante Arrop en Gandia y ya era uno de los chefs más relevantes de la CV. Quedé maravillado entonces por la modernidad de la sala, la profesionalidad del servicio y, sobre todo, por la elegancia de sus creaciones y el sabor de las mismas. Todo aquel mundillo de interiorismo minimalista, mobiliario de diseño, vajillas preciosas y originales, cubiertos singulares… era nuevo para mí. Siempre guardo y guardaré un gran recuerdo de aquellas visitas (fueron tres, si mal no recuerdo). No tuve ocasión de visitar el Arrop instalado ya en Valencia, pero le debía una a RC y esperaba con ansia la ocasión de rendir visita a su nuevo restaurante. Ésta se presentó en forma de premier o anticipo del IV Encuentro de la peña gastronómica Los Restauranteros y, por supuesto, decidí no desaprovecharla.

Ese viernes a mediodía, aprovechando la pronta llegada a la capital del Turia de algunos de los miembros de la peña, decidimos reunirnos unos cuantos en este restaurante para conocer de primera mano la propuesta de RC que tantos y tan buenos comentarios está suscitando por parte de la crítica especializada. Yo mismo, tuve que subir desde mi localidad de origen a toda velocidad para llegar a tiempo a la quedada. Pasé un par de veces por la entrada sin percatarme de que el local estaba realmente allí. Cosas de la modernidad: no hay cartel o rótulo en la fachada, no hay ventanales ni ningún revestimiento especial en ella… nada: el minimalismo llevado a su extremo. Una vez te acercas a la puerta retranqueada sí hay un pequeño rótulo con letras de acero y un grafiti de tiza que indica el timbre (hay fotos por aquí, creo). Salvando las distancias, el acceso se asemeja más al de un after-hour que al de un restaurante chic. Esta ausencia de “luna” o ventanal delantero neutraliza la entrada de luz natural en la sala. Se ha renunciado totalmente a ella debido en parte a la configuración del local (bajo comercial profundo y con pocos metros de fachada). EMHO, es una lástima perderse la luminosidad extraordinaria de Valencia la mayor parte del año que armonizaría de maravilla con la propuesta marcadamente mediterránea que se lanza desde la cocina. En ese sentido, quizá el local sea más aconsejable para cenas que para comidas, pero ¿qué le vamos a hacer? Aquí es donde ha ido a parar y, como lo importante es aquello que se come, todo lo demás, siendo cuestión de gustos, es muy perdonable.

Otros 8 comensales me esperan ya impacientes sentados en la larga mesa de roble (de una sola pieza toda ella) que se sitúa frente a la cocina. Cálida acogida de los compañeros, sus parejas y de una persona de sala a la que no conozco. Rápidamente caigo que él debe ser el archiconocido David Rabasa. Somos presentados y contactamos rápidamente (alicantino el chico, como yo). En realidad, creo que eso de que David contacte con el cliente es lo normal y habitual en él, con ello no quiero decir que sea fácil. Tiene un estilo propio, muy personal, diferente a aquello que he visto y vivido en las salas de otros grandes (CCR, Azurmendi, QdC, L’Escaleta…). Pondera con suma perfección la cercanía al cliente con el respeto, los conocimientos que acumula con la modestia y la naturalidad. En ocasiones habla a toda la mesa, en otras con alguno de nosotros en particular… Él es la cara del restaurante y, siguiendo con este símil, dudo que esta cara disguste a alguien. Sale también RC a saludarnos, como le veo hacer con todas y cada una de las mesas que van llegando, nos comenta poco del menú y nos invita a sentirnos como en casa. ¡Sólo faltaba que nos dijese eso! ¡Si nosotros nos sentimos a gusto ya de por sí en cualquier lado!

Empezamos:

1. Canapé de anguila y cacau del collaret: Declaración de principios del cocinero puesta en un plato: apuesta por los ingredientes valencianos (anguila y cacahuete) y una aparente sencillez en las presentaciones que esconde tras de sí un cuidadoso estudio y una perfeccionada técnica. Sabroso inicio que despierta las primeras aprobaciones entre los comensales.

2. Sopa de calamar, pepino y cilantro: Servida en “chupito” se trata de un trago muy personal, arriesgado, diferente, provocador, incluso. Lo rompe.

3. Marinado de mero de arpón, mandarina y perejil: Primera aparición “salvaje” de los cítricos (no nos abandonaran durante todo el festín). Se me ocurre una expresión que tal vez pudiese aplicarse a este plato: el ceviche valenciano, tanto por el pescado usado como por los condimentos del marinado. Muy, pero que muy refrescante.

4. Ostra valenciana, aguacate y horchata de galanga: Quizá éste fue uno de los platos que más me gustó. En mi corta trayectoria gastronómica he percibido que la mayoría de los cocineros que trabajan la ostra intentan buscarle el acompañante ideal: espárragos blancos en l’Escaleta, pepino en el Kaymus, las algas de Eneko… Jamás hubiese imaginado que ese “maridaje” ostra/aguacate daría tan buen resultado. Me encantó.

5. Cebolla, anchoa valenciana, mantequilla y café: La cebolla y los encurtidos son otro de los nexos muy presente en todo el menú. La anchoa no es de aquí (de l’Escala, me parece recordar), pero se prepara aquí. El tomate riquísimo. Plato de transición, podríamos decir.

6. Guisantes del Maresme encurtidos, mozarela y menta : Los guisantes muy crujientes, como nunca los había probado antes. La menta aporta una frescura abrumadora y la mozarela un toque cremoso al plato.

7. Habitas, cebolletas, bacalao y jugo de tomate en salazón: Las habas estaban riquísimas pero ese fondo me resultó una de las mejores aportaciones del menú. Memorable.

8. Caballa glaseada, boniato, pimienta negra y limón: Textura impresionante de la caballa fruto del trabajo concienzudo al que se la somete, según nos explica Ricard después: tres cocciones (marinado, calor controlado y glaseado final). Crujiente por fuera, melosa su carne (anda ahora inquieto Ricard con los puntos de carnes y pescados, más encaminado a darle un punto + que un punto -). Sorprende en la alta cocina el uso abundante de la pimienta, teniendo en cuenta el refinamiento y la contención reinante en este mundo. Ciertas reminiscencias diverxianas.

9. Alcachofas ecológicas fritas y al vapor, velouté de pollo al jerez y trufa de Morella: Nuevamente el fondo prevalece sobre el ingrediente principal. Buenas las alcachofas pero mejor esa veoluté en la que nadan. Otro parón antes de la traca final.

10. Parpantana de atún de almadraba en escabeche y ensalada de tomate: Otro de los platos estrella del menú. Nuevamente chasco con la textura del atún (cosa que se repetiría al día siguiente en La Salita). Tan acostumbrado a las modas de sashimis y tatakis, sorprende esta untuosidad en la carne del pescado.

11. Dumplins de liebre, sopa con apio y trufa: Un guiño a lo oriental que tanto caracteriza a RC para presentar el plato de carne del menú. Siento ser reiterativo pero nuevamente destacaría el caldo que acompaña los dumplins como elemento más destacable del plato. La textura del dumplin no es muy de mi gusto (perdóneme, señor Isaac), ni aquí y mucho menos en restaurante de menos calidad.

12. Arroz “Gribiche” de vaca, estragón y mostaza: No podía faltar el arroz en una propuesta tan valenciana para gentes venidas de lejos y tratándose de un menú de mediodía. Éste, sin embargo, se aleja de todo lo probado hasta el momento. Grano pequeño, con un punto perfecto, melosidad que aporta la carne de la vaca y toques muy originales y rompedores los que le dan los encurtidos, el estragón y la mostaza.

13. Calabaza asada, yogur y jengibre: Quienes comen conmigo habitualmente saben que no me agrada mucho la calabaza asada ni las tartas que se elaboran con ella, tan comunes en nuestra tierra. Sin embargo, este postre me gustó mucho ante el “enmascaramiento” del sabor dulzón en exceso de la misma con los toques ácidos del yogur y la singularidad que aporta el jengibre. Rico.

14. Remolacha, eneldo y leche fresca: Un señor postre. Se juega con el contraste de todo: texturas, sabores, colores, temperaturas… De este maremágnum salen triunfadores los frutos rojos que brillan con esplendor gracias a todos y cada uno de sus acompañantes. Un postre eterno. Me costaría sacarlo del menú.

Dos reseñas muy importantes cabe hacer llegados a este punto como conclusión de todo lo explicado en el menú. La primera es que posiblemente acaba más saturado quien ha escrito la valoración tras su redacción o el sufrido lector que la ha leído que quienes nos sentamos a la mesa aquel día. Una de las características más destacables de este largo menú es la ligereza, la frescura y liviandad de todos los platos. Llegamos todos bien al final del menú y este banquetazo tuvo una digestión fácil y no molesta a lo largo de la tarde. El otro aspecto destacable es la personalidad del menú. Hablaba el amigo José Ruiz del “ahumado” como hilo conductor en el menú que Eneko Atxa nos ofreció hace unos meses y que tuve el placer de compartir con él. Entonces no entendí muy bien aquello de “hilo conductor”. Tal vez necesitaba más lecciones o un ejemplo más palpable de aquello que él quería decir. Aquí lo he encontrado. Los cítricos y hierbas aromáticas actúan como nexo entre casi todas las propuestas del menú y dotan a los platos de una marcada personalidad, evidentemente mediterránea. Ricard ha apostado por el ingrediente, el sabor y la tradición “de aquí” y eso no deja de ser admirable.

La propuesta que nos ofreció David Rabasa para maridar este menú fue la siguiente:

Fino Tres Palmas de Gonzalez Byass
Jean-François Ganevat “Marnes Bleues” 2011
Tarlant Tradition Champagne
Egon Muller Kabinett 2004
Valdespino Oloroso Solera 1842
Skecth 2012
Barbeito Frasqueira Sercial 1992
Chateau malescot st exupery 2000 – Magnum
Artadi Pagos Viejos 2005
Jean-François Ganevat Jura
Gauby Calcinaries 2006
Px Niños Valdespino

Los vinos generaron sorpresa, admiración, debate, desacuerdo, pasión, disfrute… Le dieron vidilla a la mesa (hubo incluso juegos de cata) y creo que ese es uno de los retos que debe marcarse un buen sumiller con gente que, como mis acompañantes, acumulan tanto saber en esta materia. Yo, desde mi ignorancia, disfruté mucho con algunos, menos con otros. Todos coincidimos, eso sí, en el agradecimiento a David por haberse implicado y aplicado tanto con nosotros y habernos deleitado con algunas exclusividades y joyas que supimos valorar.

Todo lo expuesto da una idea clara del disfrute vivido allí en esa comida. Es de recibo, por tanto, mostrar mi admiración y agradecimiento en primer lugar al cocinero RC como alma mater del proyecto y felicitarle por su tesón, sus ideas, sus conocimientos y su calidad humana. Hago extensible las gracias al resto del equipo de cocina y de sala, encabezado por David, que no tuvieron fallo alguno y nos hicieron sentir como en casa. Y, por último, gracias a los comensales que se sentaron ese día en la mesa por compartir conmigo inquietudes gastronómicas, conversaciones animosas, conocimientos en la materia y unas ganas inmensas de disfrutar.

  1. #1

    JoseRuiz

    Yo visité el Arrop, justo antes de la estrella y fue el comentario de la mesa "este cocinero merece ser un estrellado" y vaya que acertamos...

    Todavía pendiente... en su, ya no tan nueva, ubicación.

  2. #2

    Isaac Agüero

    Gran comentario, ese tema de las texturas del atún tenemos que solucionarlo. Para mi estas piezas grasas tiene muchísimo sabor, mucho más que la mayoría de atún que se utiliza en esos sashimis tan de su gusto.
    Toni, una visita a Barbate no te dejaría indiferente

    Isaac

  3. #3

    Joan Thomas

    Excelente comentario!!! Vaya homenaje, se trataba de un menú especial para esa ocasión o era el menú gastronómico habitual ? Cual fue el precio de ese banquete (vinos incluidos)?

    Un saludo

    Joan

  4. #4

    JaviValencia

    Mi más sincera ovación, plas plas plas.

    Pedazo de comentario para nuestro buque insignia ;-)

  5. #5

    Antoni_Alicante

    en respuesta a Isaac Agüero
    Ver mensaje de Isaac Agüero

    Ya lo sé, Isaac. Lo tengo pendiente. Un monográfico de atún debe ser algo comparable a... bueno, mejor me callo. Jajaja. No me importaría morir de sobredosis del pececito en cuestión.

  6. #6

    Antoni_Alicante

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Me parece que se trata del menú gastronómico ampliado en dos o tres platos. Lo desconozco. Hubo un buen detalle por parte de la casa a la hora de "arreglar" el precio y, por ello, tampoco lo he consignado en la valoración, para que no confunda al posible futuro cliente. Quédate con mi puntuación de la RCP: extraordinaria, eso sí.

  7. #7

    Antoni_Alicante

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Gracias Javi. Una experiencia altamente gratificante genera un comentario fácil de escribir. creo que tú mismo has experimentado esa sensación. Las palabras casi fluyen solas.

  8. #8

    G-M.

    Buaaaa tío, estás que te sales!

    Hemos coincidido en muchas apreciaciones, sensaciones. En el post de bloG-M que dediqué a RC también me hice eco del "ceviche valenciano", de los fondos, los cítricos, las hierbas...

    La ostra yo, fíjese usté Sr Grimalt, que creo que destaca más que por el aguacate por la orchata de galanga... Para mi es un trío, en pareja no experimentarán los mismos orgasmos...

    Un abrazo y enhorabuena por la pedazo valoración!

    Aurelio Gómez-Miranda.

  9. #9

    Antoni_Alicante

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    A mandar, Sr. presidente.
    Lo que usted diga, Sr. presidente.
    Sí, Sr. presidente.

    Gracias por las felicitaciones.

  10. #10

    G-M.

    en respuesta a Antoni_Alicante
    Ver mensaje de Antoni_Alicante

    Osease, que no estamos pa discusiones, te has quedao extenuao después de las dos valoracuiones jaja

  11. #11

    oscar4435

    me has ganao por pelos, ahora lo cuelgo.

  12. #12

    Alberto.Freire

    Vaya festival!!! Los platos son tremendos pero los vinos también son de impresión. Qué buena labor tanto en cocina como por parte del sumiller.
    Muy buen comentario!!

  13. #13

    Jotayb

    Hola compañero, menuda crónica...¡estupenda!
    La he disfrutado mucho ;-)
    Un saludo.

  14. #14

    Antoni_Alicante

    en respuesta a Alberto.Freire
    Ver mensaje de Alberto.Freire

    Gracias, Alberto. Deberíamos promover los "Erasmus" gastronómicos: tú te vienes una temporadilla para acá y tu gente me acoge otra igual en tu tierra, que le tengo unas ganas tremendas. Acabo de visionar el programa "Cocina2" sobre el centollo y me he vuelto loco de envidia.

    Salu2

  15. #15

    Antoni_Alicante

    en respuesta a Jotayb
    Ver mensaje de Jotayb

    Gracias compañero! Ansioso ya de leer lo vivido hoy por ti en La Torruca

  16. #16

    Jotayb

    en respuesta a Antoni_Alicante
    Ver mensaje de Antoni_Alicante

    Dadme tiempo Toni, que llevo un retraso de restaurantes...ufffffff! :-)

  17. #17

    Abreunvinito

    Buen comentario de una buena experiencia en buena compañía.
    Saludos

  18. #18

    Alberto.Freire

    en respuesta a Antoni_Alicante
    Ver mensaje de Antoni_Alicante

    Eso sería tremendo!! Hacer estancias de vez en cuando en otra región para disfrutar de la gastronomía tendría que ser brutal ;-)
    El centollo es un valor seguro. A mí es de los mariscos que más me gusta.
    Saludos!

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