Que pena de ese Enate 234.
Cuanto abundan por esa zona los canelones, y por aqui tan poco. Y ademas le gustan a mucha gente.
En la exclusiva urbanización de Santa Bárbara, en ese recodito que hay en la carreterilla que la une con Rocafort, ese recodito bien aprovechado con un puñado de comercios y restaurantes con terraza.
Se trata del antiguo “Localito”, un garito que disfrutó de cierta notoriedad en la zona durante algunos años. Ahora lo llevan los de “El Gordo y El Flaco”, lo que supone toda una garantía y de hecho fue lo que nos impulsó a ir.
Local de origen rustico redecorado con modesto toque de modernidad. Ambiente un tanto oscuro, la iluminación es toda cenital, quizás le iría bien algo de luz de ambiente. En la terraza se debe estar de maravilla, pero no hacía día, como no lo ha hecho ningunos de estos días lastimosamente pasados por agua de Fallas 2015.
Carta actual, multidisciplinar, con ensaladas cuquis, ibéricos, conservas caseras, montaditos, huevos, tapas de autor, y alguna carne y pescado. Apañadita esa carta.
Hicimos un picoteo, consistente en:
• Langostinos rebozados en pasta kataifi con mahonesa de soja y mostaza. Deliciosos, buen langostino enmarañado en la crujiente pasta y mojado en el cuenquito en el que sobresalía el sabor a soja tamizado por un punto dulce y con la textura de mahonesa… Bien, bien.
• Conserva casera de ventresca de atún con crema de ajo suave, almendra molida y caramelo templado. Calidad en el género, pero no veo yo esa conjunción con crema de ajo, caramelo, almendra… No, no ligaban.
• Croqueta de pollo con nueces. Algo insulsa y seca.
• Croqueta de boletus. Sabrosísima. Quizás mejorable que el rebozado no formaba un solo cuerpo con el resto, iba por su lado.
• Pulpo a mi manera. Pulpo pequeño, sápido, perfecta textura, sobre una cama de puré de patatas con pimentón. Me gustó.
• Canelones de solomillo, trufa y crema de parmesano. No iban faltos de sabor, pero estaban jascos, se hacía bola, sensación de recalentados.
• Panna cotta de Baileys. Algo mazacote, aunque tenía su punto, muy presente el Baileys.
En definitiva, una cenita correcta, agradable, con altibajos. Me quedo más con los “alti” que con los “bajos”, me quedo pues con esos langostinos y con ese pulpo.
Bebimos un Enate Chardonnay 234 2014, que se empeña en seguir el rumbo 2013 cuando el bueno es el marcado hasta el 2012, qué le vamos a hacer. Lo elegimos entre una ponderada y bien seleccionada oferta de vinos. Copas más que decentes.
Servicio cordial y con ganas de agradar.
No nos cobraron los canelones, no sé si nos oyeron… En todo caso, se agradece, por supuesto que se agradece, y se valora: son detalles que dicen mucho de la gerencia del negocio y que impulsan a volver.
Que pena de ese Enate 234.
Cuanto abundan por esa zona los canelones, y por aqui tan poco. Y ademas le gustan a mucha gente.
Los canelones me encantan. Mi madre los bordaba, también se toman mucho en Aragón.
Pero no esperes el mismo nivel... Es un punto menos en todo>: en local, en cocina y en precio.
Agradable, eso sí.
Y los langostinos, rrrrrrrrrrrrrrricos
Oye, ¿y no te ha hecho ningún catalán una receta de canelones para tu blog? Por Girona por ejemplo...
No, porque solo salen las recetas ganadoras, y en Girona salio ganador el pan tomaca, que ya amablemente me ha mandado Jerónimo. Creo que hay dos recetas delante solo.
Es que no me gusta ni ese tipo de locales, ni ese tipo de ensaladas
Tú es que jomío.... no hay quien te tosa.
No bajas el pistón. No te bajas de un michelín ni pa merendar con los amigos
XXXD
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.