Mesas de madera en la terraza que es en realidad la propia calle adoquinada y en rampa, sin mantel que parece más un bar de un puertecito de un pueblo pesquero. La gente aprovecha el murete de la propia calle en rampa para sentarse cara al puerto y tomar la sidra en la misma calle.
Comida para 3 todo al centro a compartir: racion de 4 pimientos de piquillo rellenos (muy rellenos) de atun (buen atun) muy sabrosos incluida salsa para mojar las dos raciones de pan que nos acabamos; plato de morcilla de Matachana que es la orcila similar a la de la fabada, algo picante y deshecha para apoyar en pan o patatas fritas muy buena; patatas fritas con queso de cabrales en buena cantidad,fundido por el calor de las patatas: muy buena combinación; 6 sardinas (enormes sardinas) muy sabrosas y jugosas en su punto de plancha; una ta bla de 7 quesos diferentes a destacar Gamoneu, Cabrales y del Peral (un buen hallazgo).
Acompañaron una botella de sidra (autoescanciable con un tapon recortado) y 2 de agua.
Servicio atento y eso que nos sentamos casi a las 4 de la tarde para comer. Total 50 €.