Pasamos por casualidad por la puerta y a la vista de que parecia un sitio agradable preguntamos si preparaban cuy (conejillo de indias) que es el manjar por excelencia de la zona. Nos dijeron que todos los dias pero que solo abren en el almuerzo y que se llena todos los dias. No reservan.
Pues bien, acudimos a las 13m30 y el local estaba casi lleno llenandose al poco tiempo y con gente esperando. Decir que es amplisimo, todo diafano y luminoso y vimos que tenian cada 10 minutos aprox. una actuacion de bailes regionales en un pequeño escenario. Con todo esto puede parecer que estoy hablando de un sitio turistico... pero no... Resulta que es el lugar preferido por los cusqueños para sus celebraciones siendo un restaurante de un nivel no altisimo pero si de cierta clase.
El publico ( creo que mas de 200 personas en el local) era autoctono y juraria que solo nosotros dos eramos europeos...
El servicio muy eficiente supongo que para doblar o triplicar mesas. Pero en ningun momento nos apresuraron. la comida fue:
- Cuy al horno. Decir que da un poco de "repelus" al ver al bicho entero con cabeza, uñas e incluso el nuestro tenia un diente. todo churruscadito y con pinta de rata. Es una carne muy suave y esta muy buena. LO rellenan con hierbas que es lo que menos me gusto porque aportaba un sabor que a mi no me convencia si bien las hierbas no se comen. Al ser un animal pequeño y con una piel churruscada estilo cochinillo es dificial cortarlo y despues de luchar con el cuchillo vimos que la gente lo parte con la mano.
- Trucha frita. Muy tipica de la zona. Estaba deliciosa. Jugosa y sin una espina.
ambos platos venian con multitud de acompañamientos : arroz, papas de diferntes tipos, choclo, etc lo que hace que sean "platos unicos".
De postre mi hijo tomo duraznos en almibar (melocoton) muy grandes y sabrosos.
Para beber una cerveza Cusqueña negra y un agua

Muy buena opcion en Cuzco para conocer la gastronomia local y el ambiente autoctono de clase media