Situado en primera linea de playa. Local grande con tres comedores, dos en la planta baja (uno dentro y el otro en terraza) y otro en el piso superior. Comimos en la terraza con una muy buena vista sobre la playa. Mesas de buen tamaño con separacion entre ellas adecuada y sillas comodas. Cuberteria , vajilla, manteleria y cristaleria de nivel medio-bajo.
La comida consistió en dos entrantes y un princpipal sin postre.
.- Jamon Iberico de Salamanca : Aspecto con demasiadas vetas de grasa, pero muy buen sabor. El corte a mano perfecto
.- Chipìrones de la Bahia : Buena fritura pero con sabor bajo
.- Arroz seco de atun y gambas: sabor alto con un buen fondo. Arroz un poco pasado de punto (reconozco que soy un poco pesado con el punto del arroz)
Pan normal con colines. café sin pena ni gloria.
Servicio del vino que se limita a brir la botella y dar a probar. carta clasica. No es su fuerte y tampoco lo echan a faltar. La clientela toma mayoritariamente cerveza y sangria o vinos blancos faciles de beber.
Servicio de sala muy amable y voluntarioso . Rapido y diligente
Restaurante tipico de primera línea de playa aunque bien montado y comodo. Nada enamora y tampoco nada te defrauda , quizás porque sabes donde vas. Es un local que si estas por la zona sirve para comer un arroz y algo de entrantes. Lo mejor la situación. Muy agradable
El precio es sin bebidas