El restaurante tiene una ambientación agradable, ya en la entrada todos los camareros con los que te cruzas te saludan efusivamente lo que de entrada ya te transmite buen rollo....Mesas correctamente vestidas y muy eficiente el servicio, el local viernes a mediodía
y prácticamente lleno ,sin embargo el servicio preciso como un reloj suizo....

Al tema , se trata de una cocina donde lo que prima es el producto con una sofisticación que no necesita...Tomamos para tres, bogavante a compartir, muy bueno y de calidad , intenso sabor a mar y carnes prietas....A continuación un pulpo a la gallega con un punto perfecto, ración abundante...A continuación tomamos unas almejas marinera francamente destacables de tamaño considerable, muy buenas de verdad...

A continuación tomamos una tapa de fabada asturiana que es uno de los platos estrella y mama mía, sinceramente es de las mejores que he probado...

Ya para finalizar tomamos una carne trinchada para compartir muy tierna y manteniendo el nivel de la comida...

La carta de vinos quizá es la pata mas floja del restaurante con referencias bastante clásicas y precios, pelin subidos, pero las copas la temperatura de servicio si eran adecuadas...Tomamos Ribeiro bastante bueno hasta llegar a la carne y pesquera reserva al llegar a ella...

Me invitaron y desconozco el precio final pero entiendo que goza buena rcp dada la afluencia de publico al local...

Pd me extraña mucho que un local de estas características esta sea la primera entrada de un restaurante que creo lleva ya tiempo...