Recuerdos catalanes en Madrid

De mi época de estudiante en Cataluña, uno guarda ciertas reminiscencias entre ellas: la fideua, los paseos Rambla abajo para luego bordear el mar, y también los calçots. Resulta más sencillo recordar los recuerdos gastronómicos que visitar la capital catalana; a la cual debo de ir, fundamentalmente por dos razones: volver a ver a algunas amistades, y disfrutar de su oferta gastronómica de alto nivel: Sant Pau, Can Fabes, Abac, Koy Shunka, Dos Palillos, Moments,...

En Madrid, es posible degustar estas cebolletas tiernas en sitios como Can Punyetas, Casa Jorge, La Huerta de Lleida, Paradis Madrid (se presentan rebozadas), y ahora en el Practico (Victor Enrich) donde se ha realizado esta comida.

El calçot es uno de los platos típicos de la gastronomía catalana. Fundamentalmente, destaca el de Valls, protegido por una denominación de origen, que se caracteriza por una longitud de 15 a 25 cm (parte blanca) y un diámetro, medido a 5 cm de la raíz, de entre 1,7 y 2,5 cm.

“Calçot" viene del hecho de que en su cultivo se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial ("calçar la tierra sobre la planta"). Esto se hace para conseguir un tallo blanco mucho más largo. Su cultivo resulta ser todo un proceso, primero, se obtienen los bulbos a partir de la siembra de semillas. Se recogen los bulbos en verano. A mediados de septiembre se pueden plantar los bulbos en tierra y según crecen se van calzando, es decir, cubriendo con tierra para que queden blancos. Es decir, se trata de un brote de cebolla blanca que ha sido replantado en el terreno.

Los calçots vienen presentados en una especie de plancha para aguantar el calor. La parte exterior se separaba perfectamente, dejando entre nuestros dedos la parte más tierna para ser depositada en la salsa romesco. Cebolleta que resulta más dulce que una normal. Este dulzor le aporta suavidad, algo de elegancia; y me atrevo a decir que cierta facilidad en la digestión. Los degustados tienen denominación de origen de Valls. Comida tremendamente manual; me ha sorprendido ver a bastante gente utilizando el cuchillo y tenedor. Será la zona (Plaza de la Moraleja).

Siguiendo con esos recuerdos catalanes, nos decantamos por una fideua de ceps y butifarra. Plato de recuerdos catalanes. Seguimos en el campo después de esos calçots. En el Practico se utiliza un fideo muy fino para la fideua, lo cual permite proporcionar al final un golpe de horno que deja el fideo crujiente. Para mi mejora en textura, casi no se debe masticar; y me encanta el color que cogen los fideos. Al ser más finos, absorben el color y el sabor del guiso de forma más sencilla. Fideua sabrosa y generosa acompañada de un necesario alioli que combina perfectamente con el resto.

A veces la sencillez resulta placentera, a veces repetir de un mismo plato, a veces comer un primero y un segundo nada tienen que envidiar a ir de largo y estrecho. Hay hueco y hambre para todo.

Continuamos con esa naturalidad también en el postre, con una tarta de manzana recién horneada con helado de vainilla. Un dulce con toques ácidos final para una comida de recuerdos catalanes en Madrid: calçots y fideua.

Local lleno que podrá albergar unos cuarenta comensales. Servicio moderno, y joven que destaca por sus tremendas ganas de agradar.

Para ver fotos, y videos...visitar..http://www.complicidadgastronomica.es/2013/01/recuerdos-catalanes-en-madrid/ . Se recomienda fervientemente esta vez.

  1. #1

    oscar4435

    Como me gustan los calcots , lo que pasa es que solo los he probado cuando me he paseado por la gastronomía catalana , pero en bilbao no me suena que pudiera hacerlo .

  2. #2

    Isaac Agüero

    en respuesta a oscar4435
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    Ya sé que no te gusta conducir...pero si tiene mucho mono hay un sitio a 10Km de Santander de gastronomía catalana que se llama la Estación de Mogro. Igual en este sitio puedes encontrar. Llamaría antes

  3. #3

    oscar4435

    en respuesta a Isaac Agüero
    Ver mensaje de Isaac Agüero

    pues nunca esta de mas, la época es ahora.

  4. #4
  5. #5

    Emili

    Buen comentario Isaac. A mi no me gustan los calçots, pero la fideuá me encanta. He visto las fotos de tu blog y la pinta es excelente, que color, imagino que por el fondo del caldo y por los ceps.

    Saludos.

  6. #6

    Isaac Agüero

    en respuesta a Emili
    Ver mensaje de Emili

    Si además tienen otros tipos...pollo y caracoles, fideua negro...soy asiduo y siempre como bastante bien

  7. #7

    JaviValencia

    Pues como enamorado de los calçots no sabes la alegría que me das el saber que puedo comer con garantias tan rico plato en la capital. Apenas quedan 20 días para que vayamos unos cuantos amiguetes a pegarnos una buena calçotada por Valls.

    Buena crónica Isaac

  8. #8

    Isaac Agüero

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Ja que buen plan ese...para comerlos en el Practico llama antes para asegurar que tienen..los traen de Valls cada semana mas o menos

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