Sencillo restaurante de playa situado en esta amplia avenida que se inicia en la Cala de Benidorm, aunque el término municipal pertenezca a la ciudad de Villajoyosa. Abierto todo el día, sirven desde el desayuno hasta la cena. Decoración sencilla y funcional. Su gran valor lo constituye su amplia terraza.
La carta es amplia y variada. Destacaría su amplia y variada oferta de ensaladas y de arroces. Los postres son de corte industrial. El servicio es atento y dispuesto, yo diría que se trata de un negocio familiar. Las mesas se visten con un sencillo mantel individual de papel. La vajilla y cubertería funcionales, al igual que el coperio.
Del apartado del vino, no opinaré ya que ni tomé, ni vi la carta.
Nuestra experiencia fue para comer después de un día de playa a la intempestiva y española hora de las 4 de la tarde y lo hicieron de muy buena cara y mejor gana.
Tomamos una ensaladilla rusa, varias ensaladas, todas ellas elaboradas con numerosos ingredientes y de tamaño muy generoso, un más que correcto arroz a banda para dos (del que hubieran podido comer tres). Sin postre, sólo cafés. Para beber dos refrescantes sangrías. Todo ello por 83,30 euros para los cinco que éramos.
Sencillo y bueno. Una ensalada (a una media de seis euros) perfectamente puede constituir un plato único, quedando el comensal plenamente saciado.