Pequeña taberna en el centro de Salamanca conocida por sus casi infiniatas

Pequeña taberna en el centro de Salamanca conocida por sus casi infiniatas referencias de vinos nacionales y extranjeros.Paredes decoradas con las fotos de los numerosos famosos que la han visitado.
Riquísima comida a base de picoteo que resulta increíble salga de una cocina tan pequeña (no dejar de visitarla).
Cristalería perfecta.
Lugar muy agradable (conviene resevar porque se llena pronto) donde disfrutar del ambiente, comida, vino...
Le pondría un 5, pero sus elevadísimos precios (máxime tratándose de una taberna y no de un restaurante con todas las comodidades) me obligan a bajar su puntuación.