Restaurante perteneciente al hotel Palacio Marques de Caro, situado en los subterráneos del mismo , aunque con luz natural en bastantes de sus estancias. Mesas amplias con buena separación entre ellas, sillas muy cómodas , mantelería, vajilla, cristalería y cubertería de buen nivel.Decoracion minimalista , pero , en conjunto agradable y cálido. Como valor añadido , se observan restos de la antigua muralla de la ciudad , lo cual no deja de ser una notable curiosidad. Se puede acceder desde la calle o desde el hotel.
Como comida, entre semana , tienen un menu de 19 euros según nos informaron. Los fines de semana sólo funcionan con carta.
Hemos tomado :
. Como aperitivos de la casa una pequeña deconstruccion de Pulpo a Feira y una crema de coliflor con jamón crujiente. Ambos cortesía de la casa y ambos muy bien presentados.
.- Entrantes : Foie con piña y pan de brioche : Foie con buena textura y muy poco sabor. La piña que lo acompañaba , en forma de compota podía con él y lo borraba. El pan de brioche que lo acompañaba no se ha servido acompañándolo de pan del que nos a acompañado durante la comida con gotas de aceite. Al pedir explicación sobre el tema del brioche (ya que así viene en la carta) la respuesta , tras consultarlo en cocina, es que hoy no habia briche. Creo que se ha buscado presentación original , pero no se ha logrado en el sabor emho.
Calamar plancha con pesto : Excelente pesto , buen punto del calamar y .............muy poco sabor del mismo.
Platos principales
.- Arroz negro con sepia: Buen fondo , sabor medio y excelente punto de coccion del arroz. Plato muy correcto.
. Hamburguesa de carne de los Montes de Toledo : Punto de la carne tal y como se habia pedido (poco hecha). Sabor notable . Buen plato.
Postres
.- Tarta de avellana y chocolate
.- Helado de café y arena de chocolate: Un helado de café sobre cacao
Ambos postres correctos.
Buen café (una pena que no tuvieran nata liquida).
Pan de un único tipo de buena calidad con pistachos.
Servicio de sala simpático, amable y agradable. Una camarera en especial con muchas ganas de agradar. Han existido detalles que no corresponden a lo que se espera, por ejemplo, los entrantes se ha especificado al pedir la comida que se iban a compartir. Se ha servido primero el foie y después el calamar. hasta ahi correcto . No se han cambiado ni los platos ni los cubiertos. Exactamente lo mismo ha sucedido con los segundos, con la diferencia que se han servido los dos al centro a la vez, aunque también es verdad que , en el caso de los segundos , puede ser que no se les haya quedado del todo claro que queríamos compartirlo.
Carta de vinos corta y muy mal presentada. No creo que sea de recibo el que te la den en hojas sueltas y sin una mínima encuadernación. Advierten al principio que no poseen todas las referencias. Precios por 1,5 aprox.No es su fuerte desde luego, aunque no trasmiten que quiera serlo.
Cocina que no enamora en un muy buen marco. Está claro que acaban de abrir , pero hay fallos que no se entienden. Lo del brioche o lo de la carta de vinos son ambos muy fácilmente subsanables y , desde luego, están a años luz de la atmósfera que se le quiere dar , y de hecho se le da, al local. Es cierto que los precios son más bajos de lo que se podría esperar en un restaurante de un hotel de super lujo , pero no es menos cierto que hay bastantes restaurantes en las cercanías de éste que , por el precio que cuesta el Alma del Temple te dan materia prima con mas sabor e, incluso , platos mucho mas elaborados. Como ejemplo de la primera circunstancia podríamos hablar de la Abadia d´Espi y como ejemplo de lo segundo Mar de Avellanas.
Siempre es bueno que se abran locales nuevos gastronómicos en Valencia. Se crea trabajo y se da oportunidad a que haya actividad económica. Espero y deseo que les vaya muy bien , pero, a mi hoy su cocina no me ha enamorado. Y es que , es difícil , muy difícil , que un restaurante tenga Alma , aunque forme parte de su nombre. Ojala logren con el transcurso del tiempo el llegar a tenerla
El precio es lo descrito , un martini, una cerveza y una botella de
Piper-Heidsieck