Recien inugurado hotel en Astorga, le hacia falta a la ciudad (aunque le hacen más falta turistas, sino fuera por que esta en medio del camino de santiago seria uno de tantos sitios tan chulo como desconocido), decoración art-nouve, con un cierto aire decadente , pareces transladado a los años 20, especial atención a los suelos con casi cien años, muy bonito, realmente muy bonito. Amplisimo comedor, decorado con motivos taurinos, con un impactante patio acristalado, mesas bien vestidas, y servicio atento y profesional, respecto al menu y vinos poco puedo decir, menu de empresa concertado, consistente en en clasico cocido maragato (como entrantes unos "simples tomates", y despues el cocido al reves, carnaza y compango, garbanzos con berza (muy muy buenos), sopa y de postre natillas con unos nicanores (dulce tipico del pueblo). Cocido no tan bueno como el que hace mi madre (todos sabemos que nadie cocina como la ama), pero correctisimo. No pude ojear la carta de vinos (la comida estuvo regada con un tinto de toro, ni fu ni fa), aunque en la propia sala se divisa una bodega acristala. Rcp ni idea
Un sitio a tener en cuenta en Astorga, aunque solo sea por echar un vistazo a las instalaciones.