Dejé las maletas y me dejé aconsejar por el recepcionista del hotel. Me indicó este restaurante-pizzería muy próximo al Duomo. Local desenfadado, estrecho y con las mesas muy juntas, resultando incómodo y ruidoso. Servicio muy atento pero acelerado.
Carta con antipasti, insalatas, pizzas y carnes de angus argentina a la parrilla.
Sin detalles, ni antes ni después, salvo una generosa cestita de panes y gressinis.
Cena para una persona:
- Carpaccio di manzo, olio e limone: No se puede servir tan frío. No sabía a nada. Por otro lado servido sin aderezar; lo tenías que hacer tú mismo al gusto.
- Pizza Rustica (pommodoro, mozzarella, provola, scamorza affumicata, prosciutto di Praga, salame felino): Generosa pizza de masa muy fina y hecha al horno, pero que terminó resultando muy pesada. Generosa en jamón de York y queso scamorza ahumado; salami salado.
No pedí postre.
No creo que se deba hablar de servicio de vino en este local, aunque alguno había unos diez vinos blancos y otros diez tintos, incluso de "caraffa". Pedí una cerveza Beck's que me cobraron a 6€, servida a pésima temperatura.
Precio total: 30.50€ (inc. IVA, pan y servicio a 2€ y la cerveza)
Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y sin bebidas.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.