Siempre valor seguro.

Día de trabajo y habiendo venido un amigo de Valladolid decidí sorprenderle comiendo en La Torruca. No es la primera vez que he estado pero nunca, por pereza, he colgado el comentario.
Nos acomodamos bajo el porche, el día aunque no muy soleado, es propicio para comer al aire libre.
Decidimos tomar un menú(16,00), que consistió en:
- Aperitivo, un extraordinario aceite, variedad arbequina, de Navarra. Aromas de manzana verde, almendras, dulce y un paso de boca aterciopelado.
- Primer plato: ensalada de cecina, con rúcula, orejones, piñones, tomate y el extraordinario aceite del aperitivo. Magnífica.
- Arroz con boletus, dudaba entre el aroma que desprendía o el armónico sabor del mismo. Muy rico.
- Chipirones frescos con cebolla confitada. Abundante ración y los chipirones en su punto de plancha.
- De postre una tarta de queso, con muselina de natillas, fresas y teja. Para repetir.
Acompañamos la comida con una botella de Mantel Blanco Verdejo-2011(12,00), que nos armonizó muy bién. Agua mineral y café.
Lo dicho es un rte. que nunca falla. Es un valor seguro y con un cocinero, Gustavo, que consiguió la estrella en la guía roja, cuando estaba en el desaparecido Solar de Puebla.