Pequeño establecimiento de reciente apertura (creo que no llega al año) de apenas seis o siete mesas, que funciona como bar cafeteria y regentan una joven pareja. Correctamente decorado, aunque las sillas son mejorables. Calculo que el aforo máximo será de 20 o 25 comensales.

La cocina de mercado, platos bien elaborados y bien presentados, algunos de ellos denotan cierto aire creativo en su presentación. Realizan arroces por encargo y tengo entendido que ofrecen un interesante menú a diario por diez euros. Huyen de la estereotipada cocina de tapeo alcoyana.

La carta de vinos muy corta, pero con alguna referencia interesante y a precios comedidos. Las copas de vino gruesas, muy mejorables.
Nuestra experiencia fue para cenar en una cata de vinos organizada por la tienda de vinos “Vinum” y consistió en:

• Tostas de pan con tomate y all i oli.
• Mezclum de lechugas, alcachofas y anchoas del cantábrico.
• Brocheta de langostino con tocineta.
• Solomillo de cerdo con cebolla caramelizada y foie.
• Variado de croquetas caseras.
• Hojaldre de queso con membrillo.
• Habitas, gulas y gambas.
• Patatas con jamón, pimientos del padrón y huevos de codorniz.
• Postre: filloa rellena de crema con chocolate caliente.

Todos los platos, como ya he dicho, bien elaborados y mejor presentados. De seguir así les auguro un brillante porvenir.

Recomendable cocina a unos precios ajustados. Sería interesante que hiciesen una pequeña inversión en las copas, cambia tanto el disfrute de un vino si la copa es medio decente.