Muy recomendable

Lugar tranquilo y encantador,algunas mesas en un pequeño patio a la sombra de una morera preciosas.Todo el local con buen gusto así como la decoración de las mesas y cristalería.Servicio atento y agradable.Micuit de foie,huevos rotos con bogavante,bacalao,lubina, brazo de gitano de magret de pato relleno decarrilleras.Todo muy bueno ,bien presentado y con puntos de cocción más que correctos.Excelentes postres: leche frita exquisita, buenisima y sorprendente horchata con una especie de puding de fartons.Rcp muy correcta 60 euros por persona.Volveremos.