Timisoara no es una ciudad ni especialmente turística ni tampoco tiene una buena oferta en cuanto a restaurantes de cierto nivel. Pero a quién preguntes siendo de la ciudad, te recomendará este clásico de la cocina tradicional banateana (Región del Banato).
Dos salones muy agradables con mobiliario antiguo y paredes color amarillo oro viejo; servicio muy atento por parte de una camarera, que me ofreció la carta hasta en cuatro idiomas (el castellano está "en construcción").
La carta es muy amplia, pero de corte muy tradicional de la tierra, incluyendo alguna que otra incursión a cocinas foráneas, como la húngara o la polaca, así como múltiples pastas.

El servicio del pan consiste en una rebanadas tipo pan de molde rústico.

Me pusieron, como detalle de la casa, una mousse de berenjena y un taquito de queso fresco de vaca con algún tomate cherry.

Cena para una persona:

- Mititei la gratar: Uno de los clásicos de Rumanía. Son rollitos de carne picada de vacuno y cerdo, con ajo y especias, normalmente hechos en barbacoa. Bien.
- Ciorba taraneasca de vacuta: Una tradicional y reconfortante sopa de verduras con taquitos de ternera. Otro clásico muy a mi gusto, sustanciosa y con un agradable toque de hierbas aromáticas.
- Tochitura taraneasca cu mamaliguta: Un guiso elaborado con magro de vacuno y cerdo, acompañado de trozos de hígado y riñones de cerdo. La salsa de maravilla, espesita y sabrosa. De guarnición, una polenta muy vasta elaborada con maiz (mamaliguta).
- Prajitura cu Mere: Pastel de manzana aceptable.

Del servicio del vino, poco puedo decir. Tenía una larga oferta en la carta de vinos rumanos, pero no me decidí por sus altos precios y mi ignorancia en cuanto a vinos rumanos. No puntúo.

Tomé solo una cervez local Ursus Premium (1/2 litro).

Precio total: 20€ al cambio aprox.(inc. impuestos, pan y servicio y cerveza)