Esta vez me salvó verema... De las dos opciones que encontré, elegí la que se encontraba más cerca de donde habíamos aparcado el coche.

Situado en el salón "Señorío" del hotel, a escasos 5 minutos de la catedral de Guadix, al que se accede a través del vestíbulo del hotel.

Amplio comedor señorial decorado de forma clásica, con predominio de la madera oscura. Descoloca ver un bufé libre. El camarero nos informó que lo tenían desde hacía una semana. Mesas amplias y bien vestidas, con correcta separación. Sillas cómodas. Buen menaje. Copas mejorables. Servicio afable, cortés y con oficio, difícil de encontrar en estos tiempos. Disponen, además del bufé libre, de un menú de 10,95€ sin bebidas y de una escueta, aunque atractiva, carta de platos tradicionales. Carta de vinos correcta, donde se mezclan Riberas y Riojas con vinos andaluces, incluyendo algunos de la zona (para ser exacto, 1, pues los otros dos no los tenían, aunque me ofrecieron un par fuera de carta). Servicio consistente en descorche, prueba y primer llenado. Nos facilitaron una cubitera bajo petición.

Almuerzo familiar. Nos sirvieron unos aperitivos que no recuerdo. Sí recuerdo que a mi hijo le trajeron unas croquetas de pollo debido a que su menú infantil (7,-€) se retrasó.

Empezamos con un par de platos para compartir:
- Ensalada de salmón (7,-€) - De buen tamaño. Correctamente aliñada y sin escatimar en salmón.
- Almejas con alcachofas (9,-€) - No probé las alcachofas, pero el resto de comensales coincidieron en que el plato estaba muy bueno.

Como plato principal:
- Raviolis de gambas (8,-€) - Hechos con pasta filo y fritos. Curiosos.
- Solomillo de cerdo (12,-€) - Un solomillo entero perfectamente cocinado acompañado de salsa de carne y una sencilla guarnición.
- Bacalao al ajoarriero - Buen bacalao y estupenda salsa.
- Perdiz en escabeche (15,-€) - Una perdiz con un escabeche suave y sabroso.

No tomamos postre ni café.

Para beber, un par de botellas de agua de 1 l. y una botella de Méndez Moya ecológico 5 (15,-€) servida a buena temperatura.

Lástima que el comedor estuviese prácticamente vacío. Supongo que no es un lugar que atraiga a los nativos, aunque me parece precioso y con un precio más que razonable. Quizá por eso (soy consciente) me he dejado llevar con las puntuaciones.

El precio corresponde a lo que tomé yo.

Es una excelente opción de alimentarse si Guadix te queda cerca.

Los clientes habituales, mayormente veteranos, sin duda seleccionan este restaurante con buen tino.

http://palaciodeoñate.es/ (antes denominado Comercio)

Me ha sorprendido un servicio esmerado, bien aleccionado para un menú variado, haciendo referencia a un precio muy moderado.

Seguro que volveré.