Restaurante Elosta en San Sebastián
Restaurante Elosta
País:
España
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Opiniones de Elosta
OPINIONES
1

Recién llegados a la capital donostiarra y sin tiempo para dejar los bártulos en nuestro alojamiento, nos dirigimos a comer a este restaurante en cuyo equipo de cocina oficia un buen amigo nuestro afincado desde hace cuatro años en esta ciudad. El local se encuentra muy bien situado, cercano a la playa de Zurriola y no muy alejado del casco viejo. Dos salones, planta baja y primera, a los que hay que sumar la terraza en verano con una capacidad total de más de sesenta personas, calculo yo. La decoración es agradable y casual, con predominio de la madera y las tonalidades claras y alternando mobiliario contemporáneo con otro de estilo un poco más vintatge.

La carta recoge un buen número de propuestas, siendo la mayoría de ellas de inspiración asiática (sashimis, nigiris, makis, rolls de sushi…), una representación de la cocina peruana (tiraditos y ceviches) y algún que otro plato de la cocina tradicional vasca para aquellos a quienes no les gusta experimentar con la cocina internacional. Se trata, por tanto, de una carta con tres ofertas claramente diferenciadas aunque hay algunos platos, unos pocos, en los que se fusionan elementos de una u otra corriente, como así veréis.

Nuestra comanda fue:

- Espuma de marisco: Aperitivo cortesía de la casa servido en pequeños cuencos individuales. Se trata de una riquísima mouse, muy aireada y emulsionada, que se cocina a partir de las cortezas y cabezas de los crustáceos. Intensidad sápida destacable.

- Sashimi de salmón: Buena ración con un salmón de calidad y con un corte de grosor considerable, como a mí me gusta. Cuando se trata de un pescado seleccionado no importa el grosor de las porciones. Se deshacía en la boca cual si fuese pura manteca.

- Tataki de atún con ajo blanco: Nuevamente destaca la calidad del producto, perfectamente cocinado, y con ese toque propio de la cocina española que le viene dado por el ajoblanco que cubre el fondo del plato. En mi humilde opinión, se peca un tanto en cuanto a la cantidad del mismo. La tendencia natural es mezclar las lonchas del pescado con la salsa o fondo y, al ser éste tan abundante, se coge en exceso y se enmascara el elegante sabor del atún. Aún así, plato bien rico.

- Ceviche de bonito con caldo de marmitaco: El plato llega a la mesa con la presentación habitual en cualquier ceviche. Una vez ante el comensal, se vierte el caldo del marmitaco, de densidad y concentración considerables. Contraste de temperaturas (el caldo/crema) se sirve caliente y de sabores entre aquellos más reconocibles y tradicionales y los que se han incorporado a nuestro recetario bastante después, como el cilantro y la leche de tigre.

- Rollo de cangrejo real: Perfecta la elaboración del sushi, con un acertadísimo punto y textura del arroz y un producto de calidad. Los uramakis del cangrejo desmigado se coronan con un trocito de salmón y una mota de mayonesa muy rica.

- Rollo de atún picante en tempura: En la línea de todo lo anterior. Buena ración, buen producto y perfecta ejecución.

- Brownie de chocolate y jengibre: Sobre el bizcocho de chocolate se sirve un cremoso también de chocolate, una bola de helado de jengibre, una teja de chocolate blanco y unas hebras de mandarina confitada. Una rica combinación.

Cocina bien ejecutada de principio a fin, sabrosa y de intensidad notable, y presentaciones muy cuidadas y elegantes. Esos serían los trazos más destacables de todo cuanto probamos. Y, aunque la cuenta se sube un pelín, uno queda más que satisfecho con las raciones. Perfectamente podríamos haber saciado nuestra hambre con una o dos raciones menos.

Para beber tomamos dos cañas, otras dos copas de vino blanco, agua y cafés. Servicio atento y eficaz. No indico el precio porqué las bebidas corrieron a cargo de nuestro amigo Toni que, como he dicho, está en cocina y tuvo ese gran detalle con nosotros. Pero mis cálculos me llevan a pensar que hubiésemos salido a cincuenta y pocos euros por cabeza, aunque, como he comentado, quizás nos pasamos un pelín con la comanda de comida.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar