Cocina china de calidad y gran carta de vinos

Resturante de cocina china de calidad, tanto por la frescura de sus productos (la pasta es hecha a mano) como por el toque de creatividad que aporta el chef y propietario, Josep María Kao. Buenas copas y amplia carta de vinos a cargo del sommelier, Luis Kao, un apasionado del vino que va incorporando cada vez más referencias a la bodega.

Empezamos con los sabrosos Nem vietnamitas (rollitos de pasta de arroz crujiente rellena de carne y verduras). A continuación probamos unos excelentes Dim Sum de carne de ternera con verduras. Seguimos con espinacas frescas al wok, un plato de tallos de ajo salteado con tiras de bacón ahumado y las judías de Kenia con tiras de pechuga de pollo con salsa picante. Un plato magnífico fueron los fideos con verduras con huevo poché y trufa de temporada rallada en la mesa por Josep Maria, gran contraste de sabores.

A continuación llegó el plato más famoso de la casa, el pato laqueado al estilo Pekín, que lo probamos en su versión completa de tres etapas: primero, la piel, envuelta al gusto de cada uno en obleas de harina con tiras de cebolleta y pepino con salsa Hoisin. Segundo, la carne acompañada de dos salsas diferentes (setas y bambú, y soja fresca y pimentón dulce; la tercera salsa, picante, no la probamos porque no maridaba bien con los vinos). Por último, una gustosa sopa hecha con los huesos del pato y verduras. De postre acabamos la fiesta tomando unas bolas de manzana caramelizadas. En definitiva, una muy grata experiencia que invita a volver más veces.