El comentario parte de lo que es el primer vistazo al lugar.
Dos ambientes diferentes; La cerveceria y el bar a vins..
De la primera no puedo hablar, aunque parecía un sitio animado (quiza en exceso) con todo tipo de gente y con una larga lista de espera. Sitio muy concurrido y con una original presentación.
Del segundo ya puedo hablar más porque fue el sitio elegido. Sinceramente, la impresion del sitio es un tanto triste. Pocas mesas y un tanto pequeñas, sillas y mesas impersonales, vitrina de cristal que practicamente te ven... un sitio, en definitiva, poco acogedor -al menos a mi juicio- para degustar un vino.
Para los vinos, cabían dos posibilidades: o ir a la carta y tomarlos con loa comida que quisieras... o adaptarte a una selección (que parecia interesante) de varios pequeños platos con el correspondiente maridaje en vino. Como no habia mucha gana y se iba por el tema bebida, elegimos simplemente una tabla de quesos, ciertamente original y con buena presentación (habia quesos nacionales y extranjeros).
De los vinos, lo mejor del lugar la posibilidad de tomarlos por copas y la existencia de una buena variedad de opciones (diversas regiones del pais, con un cierto predominio catalán), algunos burdeos, boroñas, barolos, etc. Se pueden tomar en diferentes medidas, aunque lo mejor -creo- es no escasear, pues luego sabe a poco.
La cristaleria muy bien presentado.. una copa para cada vino. Los vinos que probe fueron un Les greves, premier cru 06 (borgoña) muy rico, un zanchero barolo 08 (muy cerrado y astringente) y un espectacular pontet-canet 06.
Enn resumidas cuentas, un lugar casi obligatorio para los que les guste el vino, que, a mi juicio, debería mejorar en cuanto el ambiente que le rodea.
Y un ultimo pero. La carta solo esta en catalan (aunque una señorita muy amable nos lo explico todo). La explicacion fue que todavia no les habian llegado en castellano lo cual, o es verdad -en cuyo caso es una estrategia comercial lamentable- o es mentira -en cuyo caso la cosa seria aun peor-.