Si la diosa viera el sexto cielo...

Como tenía tiempo antes de la salida del AVE 02182 destino Málaga, decidí leer “El País” en un sillón del enorme Hall del hotel, y encontre a vista de lince, una noticia harto interesante: El gran chef Adolfo Muñoz, reconocido por asentar sus huestes en Toledo y regentar sus viñas, hoteles, restaurantes y escuelas, inauguraba su resto-cielo en la sexta planta del Ayuntamiento de Madrid, con el nombre de Palacio Cibeles.
Sin dudarlo ni un segundo, formalicé totalmente mi check-out del hotel five stars: Unos 65 euros de una botella de ánima Negra/2 del 2007, un Spa con masaje deportivo y tarde de gim. Un silbido del “maletas” y apareció el taxi rápido y brioso y…. troller en mano, me dirigi hacia el Ayuntamiento Cibelino sobre las 14 horas o´clock, ya que había sido imposible contactar por teléfono, pues no dejaba de comunicar un poquitin.
La taxista era Madrid en estado puro, atenta, simpática, con deje, y cordial. Se percató de mi al instante y no dejamos de charlar de su situación, de los malabaristas andrajosos del semáforo, algo piojosos, del PP y de los sudamericanos peleándose en Pinto. Así llegamos a la concurrida Plaza Cibeles.
La llegada algo pasada por frío y lluvia fue rauda, y tras pasar en la entrada del Ayuntamiento “El detector de mentiras y metales” y un par de guardajurados algo secos y enjutos, ascendí en un elevador trasparente y alterno con unas viejecitas graciosas y con joroba, un matrimonio del que luego hablaré y un par de guiris, hasta la sexta planta del mismo.
Se cuchicheaba en el ascensor: Vamos a ver el nuevo restaurante, no se como estará, en la radio decían menus a 8,50 euros, será en esta planta,…… Conforme subíamos mi maleta daba un giro inesperado para colocarme la primera a la salida del ascensor y salir pitando hasta la entrada de PC (abreviatura desde este momento).
Me coloqué estratégicamente en segunda posición de la fila, se formó una marabunta y un barullo embarullado , pero mi roca no se movio ni una micra del lugar.
Una vez apareció Lucas, maitre y somelier, igual que sus 3 compañeros, todo fue rodado, una mesa para mi solo y era para cuatro!!, pocos sitios hacen eso, pero la clase se notaba nada mas entrar: Adolfo saludando a sus amigos, a las ancianas con moria, a mi persona con maleta y melena.
Comencé un concurso fotográfico del lugar, la carta, la vajilla, Adolfo, los platos y sus manjares, el vino y por fin, me relajé en la inmersión de un menu degustación por 65 euros la mar de coordinado y estructurado, y con una alimentación variada.
Voy a pasar a describir la sala:
-Les pillamos (la marabunta) un poco desprevenidos, pero la clase les hace aspirar muy alto y su saber estar fue espléndido. Dominaron las 6 mesas, y no doblaron y tampoco hicieron ascos a decir que NO a los comensales que se quedaron sin mesa, mientras desde la entrada veían mi cara redonda y llena de vino Mencía.
Ideé una “mixture” de menus sin ningun problema(Comunicaciones y PC):

-Ceviche de aperitivo
-Crema de calabaza y avios del puchero
-Corvina y verduritas (Pescado de Mercado)
-Presa Iberica, gachas y garbanzos Pedrosillano
-Huevo y crema de patata con caviar de riofrio
-Foie plancha, pan de especias y tomate confitado
-Costillitas y pisto manchego
-Choco, avellanas y leche en textura
-Pastel de almendras de Toledo y helado hierbaluisa
-Coffe y petit fours
-Agua, pan de aceite, centeno y de cristal, aceite arbequina Jaen
-Mencia del Bierzo (Valle de Corullón 01)

El menu y el vino de 9.10 puntos. La verdad es que los pequeños errores normales de las inauguraciones son perdonables en su totalidad y van a mejorar en breve. En la comida no encontré fallos y si calidad y simpleza trabajada.
Los comensales de enrededor y de más acuya, charlaron un poco conmigo; las ancianas de la mesa de al lado, asustadas pensando en que me terminaba toda la botella de vino (solo fue media), el matrimonio de la derecha eran propietarios de bodas y entretenimiento ORPHEO, clásicos de Madrid, encantados de conocer mi labor gastronómica mundial y humanitaria diaria. Charlamos amistosamente, pero con la distancia de la gente norteña, imprescindible en nuestros días y cercana en el pueblo.
Para terminar, reseñaré que las vistas del Lounge todavía en obras, la terrace-resto y el palco para cuando gane el REAL MADRID C.F. la Copa de Europa este año, son fabulosas y con un negocio en bruto, necesario para empresas de alto copete y tronio en la capital, las cuales acceden allí con muchos diamantes que pulir.
Adolfo seguía cercano mostrando su terroir y disfrutando de ello, pues es un sueño mayor, en su fase de caballero, de lo que ya conquistó, que fue Toledo, mozárabe y castellana, con toques USA.
Me fui al tren con gran pena , pero con la mitad de la botella de vino para invitar al internet-worker de la mesa de enfrente y porque no, a la suramericana de mi lado, que con uñas de Cruela de Vil, y algun kilogramo de más, comía un bocadillo de jamón y queso prefabricado, con tan gula, que me dio miedo pensar como podría engullir otros alimentos grasientos o verduras, siempre algo más indigestos.
Terminé mi vino y limpie mi copa, la guarde con papel, como oro negro y me quede pensando en que el próximo AVE que coja me llevará a Toledo.
PD: Precio sin vino

  • ceviche y madroño

    ceviche y madroño

  • cacao, leche, avellanas

    cacao, leche, avellanas

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