Comodidad y Atención.

Restaurant del Hotel Country Club de Lima, es un buen restaurant de hotel.
Decorado con mucho gusto, clásico, que imita al estilo colonial español cuelga en sus paredes retratos de monarcas y nobleza españoles.
El servicio es excepcional. Atento, rápido, servicial, respetuoso. Te hace sentir cómodo, te mima. Está pero tu no lo notas; tan sólo, aprecias que en la mesa había algo y ,al cabo de unos instantes, ya lo han retirado. Casi van de puntillas.
Mesas impecables; manteles y servilletas de hilo almidonados y perfectamente planchados, cubertería y salvamanteles de plata, cristalería fina, distancias entre mesas muy holgada, sillones comodísimos (no hay sillas)...
La comida presenta una buena oferta: Carta completa.
Destacaría de entre los platos la causa limeña, por la textura y sabor de la patata amarilla, amén de que, es un plato de digestión fácil, especialmente si acabas de llegar de viaje desde Europa.
Aceptable risotto de langosta baby, aunque noté exceso de mantequilla en su elaboración; quizás, mi estómago no se encontraba en su mejor momento despues de varias horas de viaje.
Sí que destacaré como fantástica la composición del desayuno buffet que está a disposición, tanto de los huéspedes del hotel, como de personas que se desplazan, ex professo, para disfrutar del mismo.
Como muestra de lo ofertado lo siguiente:
Cuatro tipo de jamones: inglés, del país, virginia y prosciuto.
Salchichón y salami de tres tipos.
Pavo en fiambre.
Cinco tipos de queso.
Platos calentes: huevos revueltos, fritos, tortillas, bacon, salchichas, pequeñas judías (beans) con tomate que tanto gustan a los anglosajones.
Bollería variadísima y recien horneada.
Frutas de distinta procedencia, las que podríamos denominar "europeas", aunque destacaría las tropicales, pese a que el mango estaba ya en fin de temporada; si bien la chirimoya estaba en su punto.
Excepcionales los frutos recién hechos de frutas tropicales. Jamás había probado otros como los que allí tomé. Faltan calificativos.
Bodega amplia, con refrencias chilenas y argentinas, a precios aceptables para el bolsillo europeo.
Altamente recomendable, especialmente, si uno está alojado en el hotel.