Guiados por la Lonely Planet, reservamos en este restaurante (algo imprescindible, ya que siempre está lleno), para cenar el último dia que estábamos en Pekín. Hablan inglés y como ya comprobaréis, es difícil encontrarlo, ya que por la dirección y el número parece que tenga que estar en una parte de la calle, pero luego resulta que nada mas entrar en la calle, tienes que girar a la izquierda, y en una diminuta puerta está el restaurante. No os asustéis al entrar, porque parece que sea un pequeño bar, sucio y desordenado, pero ya veréis que valdrá la pena. Si tenéis opción y la climatologia lo permite, comed en la terraza. El menú es a precio fijo de unos 150 yuanes, y se compone de unos 6 o 7 platos, cada dia distintos, a gusto y capricho del chef. Recordad que la comida china es picante por definición, por lo que para acompañar la comida se impone la cerveza del mismo nombre que el restaurante. Hay platos de pescado, carne y verduras, pero siempre con el denominador común del picante.
Esta abierto de 10 de la mañana a 11 de la noche, y se puede pagar con tarjeta. Para llegar a el, decidle al taxista que queréis ir a la entrada de la calle de Xiao Jing Chang Hu Tong, y una vez allí seguid las indicaciones que os he dado al principio.
Muy recomendable su visita y disfrute del patio.