Cena familiar para 10 personas con menú previamente establecido. El sitio está como se indica en Carlet, localidad donde creo que es el único restaurante que yo sepa donde cenar un sábado por la noche. Bares, cafeterías, pizzerías... sí hay.

El entorno es bueno, pues da a una plaza espaciada, cerca de la zona nueva de Carlet. Fácil aparcamiento.

El local un tanto oscuro para mi gusto y pelín recargado. A su favor todo lo demás: Modernito, muy cómodo, baños impolutos y cuidando todo detalle (pasta de dientes, compresas... cosa que se agradece para cualquier imprevisto o comida entre semana).

Al grano, cenamos:

Entrantes: Crujientes de berenjenas con confitura de bloody mary y crema de módena de naranja (individual), crema de setas con chips de morcilla de burgos y ali-oli tostado (individual), chupa-chups de embutido ibérico, salteado de calamares con garbanzos, espinacas, mallorquina y cebollita caramelizada con brandy. Destacaría todos, si tuviera que prescindir de uno el chupa-chups.

Principal a elegir: Chuletas de cordero, atún encontrasto con semillas de sésame con chutney de kaki y soja, secreto ibérico a la brasa o bacalao. Personalmente tomé el atún y probé el bacalao y el secreto. Es cierto que todos ricos aunque les faltaba algo que acompañara el plato.

Postre: Tarta de la casa. Correcta.

Vinos: Fustanova en blanco y dominio de requena en tinto.

Precio del menú: 30 euros, con toda la bebida incluída (cayeron tres de fusta y tres de dominio), 11 o 12 cervezas y varias aguas, cafés varios... .

Conclusión a la que llego en la primera visita, el local me gusta y la cocina tiene buena mano. Los ritmos en que fueron salieron los platos muy coordinado pero respetuoso con los cigarrodictos (que abandonaron mesa un par de veces). Faltó explicar los platos (aunque el menú ya lo supiéramos) e introducir los vinos (el servicio del vino limitado a descorche, me parece correcto por el precio acordado). Creo que tiene una buena relación calidad-precio y ganas de trabajar y agradar (de hecho no les importó hablar sobre cada uno de los platos ni cambiar los vinos iniciales).

Finalizada la cena algunos tomamos algo más..., en ginebras tienen algo de variedad, con una bulldog me di más que por satisfecho, bien preparado en copa. Ofrecen cubatas de beefeter a 4,5€ por si se quiere alargar la velada, que no fue nuestro caso.

Una de las personas que venía me comentó que ha ido a mediodía y hacen buenos arroces en el menú.

Sin duda iré a probarlos. Que sigan trabajando así.