No es mi estilo
Nos lo recomendó un conocido que veranea por la zona. Me dijo que era un Bib Gourmand de la Guía Michelin. Y reservamos para el domingo.
Situado en la parte alta de Canet, lejos de la playa. Cuenta con dos pequeñas terrazas. Decoración clásica. Servicio distante y poco afable. Buen menaje. Servilletas de papel. Nos ofrecieron carta y menú de fin de semana a 32 € sin café. El menú consta de 4 primeros, 5 segundos, algunos postres, agua sin gas y pan. Platos principalmente de la cocina catalana con un toque diferente mezclados con alguna receta foránea de moda. Carta de vinos bastante corta con precios por encima de x2. Servicio consistente en apertura, prueba y primer llenado.
Empezamos con una anodina crema de calabaza, obsequio de la casa. No me parece un plato de temporada...
De primero tomamos:
- Ensalada con mejillón en escabeche - A mi esposa no le emocionó. Sencilla.
- Sopa de melón con jamón ibérico y gambas - A mi hija tampoco le dijo gran cosa.
- Tibio de patatas con raya y vinagreta de verduras - Más efectista que efectivo. Insípido. Los encurtidos de la vinagreta apenas se notaban.
Los segundos fueron:
- Tataki de salmón con mayonesa de aguacate y pipas de calabaza - Según mi hija, bueno.
- Rabo de buey asado a baja temperatura sin trabajo - A mi hijo le gustó.
- Arroz de rape y gambas - Algo insípido.
De postre:
- Tarta de queso - Según comentaron, lo mejor fueron las fresas.
- Sopa de fresas con helado de vainilla - A mi hijo le gustó bastante.
- Hojaldre relleno de nata con fresas - Muy bueno, lo que más me gustó de lo que probé.
Para beber, además de la botella de agua del menú, una botella de Oriol dels aspres blanc 2020 (14,50 €) con su cubitera. Lo pedí pensando que era el Blanc dels Aspres por lo que costaba y no, no lo es. Es la versión barata.
Tal vez fuesen las expectativas creadas por otros Bib Gourmand que hemos visitado, pero no salimos contentos y no creo que volvamos.
