Una opción en Tres Cantos

Restaurante acogedor, en una zona tranquila de la ya muy tranquila localidad de Tres Cantos.

Sin ser una maravilla (en Madrid capital hay muchas y mejores opciones)es una oportunidad para aquellos que trabajen o visiten Tres Cantos. Carta muy centrada en la materia prima, carnes y pescados bastante buenos, entrantes apetitosos. Especial mención para el steak tartare que preparan, a la vista, y bastante rico. Lo que más llama la atención es precisamente el servicio de sala. Muchos platos se finalizan a la vista del cliente, como antaño. En algunos casos es de agradecer, en otro sobra tanta mis en scene. Servicio atento.

Los precios son normales, quizás algo subidos, aunque dispone de un correcto menú del día por 14 euros.

La carta de vinos es quizás el pequeño fallo del restaurante. No tiene malas cosas e incluso tiene alguna sorpresa poco habitual en los restaurante de este estilo como el mallorquín 12 volts. Si mejorara la carta de vinos daría un salto de calidad.