El suquet es un restaurante de esos "con solera", que permanece inalterable desde hace un porrón de años, en el centro de Barcelona. La gruesa puerta de madera en la entrada, como si de una masia de tratara ya nos avisa del tipo de local y al cruzar el umbral nos encontramos con un espacio no muy grande, con cuadros y piezas de cerámica a modo de decoración, y macizas mesas y sillas de madera. La separación entre mesas no es muy amplia, mantelería y vajilla normales y copas de batalla, algunas incluso con descantillados en la base. Un restaurante de los de antes, con nulo glamour y menos modernidad, pero que contra viento y marea, se han mantenido a lo largo de los milenios, y según recuerdo de mis primeras visitas hace 30 años, con una carta de platos y unos estándares de servicio, calidad y cantidad que se han mantenido. Vayamos a la comida, para dos personas un mediodía de agosto entre semana, local a medio llenar:
Aperitivo de fuet, cortesía de la casa. Para empezar, compartimos unos buñuelos de bacalao, caseros y con muy buena fritura y relleno, a 1'10€ la pieza, pedimos 10; Unas anchoas, (también a 1'10€ el filete), pan con tomate y unos calamarcitos a la andaluza, tambien con fritura en su punto, nada grasienta. De segundo, paella de pescado y marisco para dos; enseguida la comparamos con la que habíamos comido unos pocos días antes en la Barceloneta, esta estaba más sabrosa, más abundante y a mejor precio, 15€ por persona (No hay nada como huir de las zonas turísticas para comer en verano!). Sin postres ni cafes.
Para beber, un Viña esmeralda (15€), frío y con su cubitera. Carta de vinos corta, con referencias de lo más trillado y servicio inexistente, solo descorche y colocación en la cubitera. Si pusieran algo más de esmero en el tema del vino (mejora de carta, copas, servicio...) el restaurante ganaría enteros.
Lo comido y bebido para dos personas salió por 65€. RCP correcta por ser el centro de Barcelona, casa de comidas auténtica alejada de las modas y locales más cool de la zona.