Visite este restaurante recomendado por un amigo y la verdad que fue un acierto...estabamos dando un paseo por los alrededores del restaurante a media tarde y decidimos reservar una mesa,puesto que no queriamos quedarnos sin visitarlo(y menos mal que reservamos,porque luego estaba a tope)para beber pedimos un reserva Remirez de ganuza 2005 que estaba muy bien atemperado y tuvieron el detalle de cambiarnos las copas por otras de mejor cristal,aunque las anteriores hubieran servido puesto que eran muy correctas.sacamos al centro unas croquetas de jamon de bellota bien ricas y suaves,unas setitas plancha al ajillo que eran correctas,nada del otro mundo y unas txistorritas navarras con pimientos de padron,bien buenas tambien y para terminar compartimos un chuleton de novillo(no habia de buey o vaca vieja)que iba acompañado de sus patatas fritas(congeladas,gran decepcion) y una ensaladita que se ofrecio uno de los camareros a aliñar.de postre pedimos unas fresas con helado de vainilla y una tarta de chocolate estando ambos postres correctos...sin ser ninguna maravilla...y yo de postre opte por tomarme un gintonic de citadelle con fever que estaba bueno,aunque la calidad de los hielos no era nada buena.Recalcar el trato de todos sus camareros,siendo ellos muy cercanos y amables,no asi el dueño,que en un principio parecia muy distante con sus clientes aunque luego charlamos un ratito con el y ya parecio abrirse un poco mas e incluso nos concedio la llave de su bodega climatizada para poder observarla y....que buenos vinos!!un buen sitio en una zona en la que en cuanto a gastronomia...me deja mucho que desear...menos mal que se encuentran este tipo de restaurantes!la cena salio por 146 euros siendo tres los comensales.
Poco que añadir a los comentarios anteriores; el pulpo a la canaria, el rabo de toro, las ostras, el chateaubriand, todo buenísimo.
Y que decir de los postres; esa tarta de chocolate, memorable.
Carta de vinos amplia, con muchas referencias; nosotros, -que cenamos dos noches-, optamos la primera por un Dominio de Valdepusa Cabernet, y la segunda por un Valtosca Shyraz ambos a muy buena temperatura y en perfecto estado.
Coperío y vajilla muy correctos.
Mención especial merece el servicio, muy afable y cercano, destacando el pucelano Víctor que siempre estuvo muy pendientes de nosotros pese a estar el local a reventar, sobre todo el miércoles noche.
Varios detalles a desatacar; las dos veces pedimos orujos para rematar y nos dejó la botella de Martín Codax sobre la mesa, para que nos pusiésemos las que nos diese la gana; en ambas ocasiones no nos cobraron ni un euro.
En definitiva, un local con una materia prima de excelente calidad y muy bien preparada.
El precio es medio pues la primera noche salimos a 30 € y la segunda a 48 €.
sinceramente un lugar que no debes dejar de visitar muy buena comida y muy buena bodega te pierdes entre tantas referencias, sinceramente cualquier cosa que pidas d ela carta esta garantizada de que triunfara, la pega es el precio un poco elevado pero para darse un capricho en el sur de tenerife es uno d elos mejores, un saludo
Sin lugar a dudas de los mejores sitios donde comer en Tenerife. Primero cabe destacar su página web, ya que en ella podemos ver la carta de comidas y vinos con sus respectivos precios cosa q ayuda y mucho para ir con una idea. Vamos a empezar por lo q para mi es lo mas importante, "EL VINO". Más de 500 referencias con una bodega climatizada espectacular q tuve el placer de visitar. Un Numanthia 2004 fue mi elección. La comida tb son palabras mayores un jamon serrano (Joselito) maravilloso, unas gambitas de huelva q quitaban el sentido, fabes con jabalí exquisitas y un entrecot.... rico rico rico. Me quedé con ganas de probar muchas cosas más como el cordero, chuletón, los quesos.... otra vez será. Tb es curioso pq aparte de restaurante es vinoteca delicatessen y puedes comprar vinos y demás cosas espectaculares. La relación calidad/precio me pareció muy buena no es tan caro como pudiera parecer. Espero volver pronto.