bonito restaurante, en el siglo pasado supongo... ahora está abandonado y tiene un punto de absurdo todo... que es bastante increible.
las camareras están enfadadas....cara seria, que cambia si bromeas, pero que una vez acabada la broma volvemos a la cara de "no quiero estar aquí".
la decoración es bonita, paredes pintadas, lamparas viejas en el techo....todo muy acorde con el nombre, pero...
... pero las paredes tienen desconchones... no uno, no... varios, y no pequeños precisamente...
entrando a mano derecha hay uno de un par de palmos..... en los bordes de las ventanas... fatal...
las lamparas bonitas, viejas, empolvadas, y con alguna bombilla fundida...
la manteleria es bassols (????????) pero, seguimos con el estilo, las copas tenían sus "desconchones" también, así como el plato del pan.... vamos que o tuvimos mala suerte y nos tocó la mesa desechos, o está todo manga por hombro...
el baño, por mencionar algo gracioso, tiene dos toallas grandes como secamanos...hacía tiempo que no veía una toalla en un restaurant con este perfil teórico.
el servicio es absurdo también, pues a parte de las camareras que se rascan ostentosamente la espalda, o vienen masticando lo que están comiendo, pueden tranquilamente "lanzarte" un plato vacío en lugar de dejarlo en tu sitio...
la parte positiva es que la comida está muy bien elaborada, tiene una calidad más que correcta, y los precios están sobre los 15 euros para entrantes y los 20 euros para los segundos...
cocina diversa, que incluye desde un rabo de vaca a un atun con sésamo...
postres interesantes, a 7 euros...
el servicio del vino es, en la línea...
no giran el abridor, giran la botella, que da saltitos alegremente a cada giro...
según como te sirven ellos el vino...con lo que pasas sed, no sé qué les cuesta dejar al cliente que vaya a su ritmo...
en un par de ocasiones me levanté....para servirme...más que nada porque sus "servicios" eran copones con más de la mitad... supongo que para evitarse viajes...
la carta es amplia, pero con precios elevados y variedades interesantes....
en resumen.... un lugar fantástico, para ganar dinero y comer bien, sin que te sientas muy estafado, que está dejado de la mano de dios y que de seguir así se hunde.... aunque seguramente les irá bien, había varios turistas y a pesar de ser entre semana, había gente...
Escribo esta cronica casi 1 mes mas tarde y me doy cuenta que no recuerdo que comi y eso en mi opinion no es buena señal.
Haciendo memoria recuerdo el foie que era abundante y bueno.
El servicio profesional y el local agradable pero quiza todo demasiado puesto que le quitaba calidez.
Lo peor la cuenta que incluso yendo a traves del tenedor subio demasiado ....y sin postres