Lo tituló así porque fue la mejor comida de nuestras vacaciones! Estuvimos en otros establecimientos de La zona pero de lejos, aquí te servían comida.

Preguntamos en la recepción del hotel y nos indican varias opciones, ojeamos por internet y nos decantamos por esta opción.

Está ubicado frente a la playa. Doble comedor, interior y exterior. De entrada nos acomodan en el interior pero viendo que hay mesas fuera allá que fuimos.

Nos traen la carta y preguntamos por el pescado que hay fuera de carta. Nos enseñan lo que hay, un cuco que daba miedo, unas doradas que eran mayores, bogavantes canadienses (a 15€ la pieza) y poco más.

Somos cinco comensales, Mila, un servidor y tres fieras pequeñajas. Todos muertos de hambre y con ganas de comer, por fin, comida!

Para compartir:

- Pulpo a la gallega. Bien de cocción, ricas patatas. Sin peros, visto y no visto!
- Berberechos al vapor. Buena ración, pero el berberecho en sí algo flojito. De todos modos sabía a gloria!!
- Chopitos.. De nuevo generosa ración. Estaban bien buenos!
- Ensalada de frutas. Inmensa, está bien buena!

De segundos:

- Mila pidió el bogavante. Estaba más vacio que la hucha de las pensiones!
- las fieras se animaron con unas chuletillas de cordero, bastante buenas!
- Por mi parte salmón con una salsa de queso y nata que mataba totalmente al pescado. Un buen trozo de lomo todo hay que decir pero quizás ya un pelin pasado de tiempo en la cámara. La salsa lo tapaba bastante.

De postres:

Las fieras escogieron soufle de chocolate con helado, tenía una pinta estupenda! Por mi parte probé la tarta de queso y floja flojito, será que por el norte tenemos el listón muy alto,

Con dos cafés finalizamos la comida. Indicar que de aperitivo nos sirvieron una crema de calabacín que te pasas de buena!

Bebimos agua y refrescos.

No fue nada caro, 160€ si mal no recuerdo! Si te cuadra estar por aquí, es una opción recomendable visto el nivel del resto.

Se da la circunstancia de que ya he catalogado otro restaurante como el mejor, pero entendereís, porque seguro que tambien os pasa, que uno va teniendo varios restaurantes a lo largo de la peninsula, que recomendaría sin dudar o que volvería con los ojos cerrados.

Un trato mágnífico, enclavado en una cala con vistas al mar y unos arroces de impresión. El pescado seguro que tambien muy bueno, pero como somos de lejos las veces que hemos ido, hemos comido arroz. Eso si cada vez una receta distinta. La última un sepionet brut meloso muy, muy, muy bueno. La anterior un "a banda excepcional".

Gracias al amigo Jesus por recomendarmelo.