El pasado viernes dia 2 nos dejamos caer por Torrelavega para cenar en La Senda de las Anjanas movidos por los comentarios anteriores.
Nos sorprendio lo acogedor del local, la musica (distinta a lo habitual) y el trato cercano y familiar de las camareras.
Despues de echar un vistazo a la carta nos decantamos por pedir el menu degustacion, compuesto por catro platos y el postre que se divide en dos bloques de platos pudiendo elegir una opcion de cada bloque, como eramos dos optamos por probarlo todo:
1- cecina y croquetas
2- risotto de boletus con trigueros y crema de marisco
3- bacalao con salsa de hongos y albondigas de pescado
4- carrilleras al vino y rabo de toro relleno
La cecina y las croquetas estuvieron correcras, buena calidad, buen sabor... pero tampoco para sorprender.Pero la sorpresa fue en aumento con cada plato que nos trainan, hasta el postre que aunque estaba incluido en el precio decidimos compartir una tarta de maracuya y chocolate blanco sublime.
Aunque en el menu entraban varios vinos a elegir nos decantamos por un vino de carta, un Paramo de Guzman (roble)bastante decente y a buen precio
todo ello nos salio por unos 50€ ya que los cafes corrieron por cuenta de la casa.
repetiremos seguro
Nuevos propietarios desde el mes de septiembre, mes en el cual fui y la verdad es que calidad precio me sorprendio, no recuerdo el precio total, pero eramos 4 personas y cenamos muy bien. 2 platos a picar un foie casero algo escaso en reduccion de px pero rico y un queso divirin gratinado, original con unas tostas y mermelasdas diferentes para acompañar. De 2 platos una brocheta de rape muy buena, atun rojo rebozado con semillas, bueno pero me gusta a la placha, unas carrilleras y rabo con buen punto de melosas. 2 postres con buena presentacion y buen acabado e invitacion de orujos de la casa. En general, me ha gustado mucho.
He vuelto otro dia de picoteo y unas magnificas rabas de calamar y un pulpo a la parrilla con guarnicion de pure de patata estupendo, aunque prefiero la patata panadera, pero el punto del pulpo perfecto, ademas las raciones son muy generosas
Restaurante que abrió sus puertas hará cosa de un mes.
Situado en los bajos de un edificio, decoracion mas bien de corte moderno, mesas un pelin pequeñas, vestidas de manera moderna con esos manteles estrechos que tanto se ven ultimamente, vajilla y cuberteria en la misma linea y cristaleria mejorable.
Servicio un tanto despistado aunque con ganas de agradar.
En este caso optamos por pedir el menú especial a 21,50€, compuesto de dos entrantes, carne, pescado y postre, a elegir siempre entre dos platos, y en este caso como eramos dos comensales, pues los pedimos todos.
Empezamos con un aperitivo de gazpacho con cierto toque especiado, correcto.
Los primeros entrantes, cecina, de muy buena calidad y croquetas variadas, se notaban que eran caseras.
Segundos entrantes, crema de marisco, correcta y arroz meloso de boletus y gambas, de los mejores arroces que he probado.
De carne, rabo de vaca, presentado en una especie de medallones, bastante bueno y carrilleras, tambien en muy buena linea.
Pescado, albondigas de marisco, ricas y bacalao confitado, no recuerdo el acompañamiento, pero era un taco bastante hermoso y perfecto de punto.
Potres, tarta de queso con helado de yogurt, muy buena y tarta creo que de mango y maracuyá o algo parecido tambien con una bola de helado.
En el apartado del vino, disponen de una carta bastante escueta con unas 20 referencias entre blancos , tintos y espumosos, para la ocasion nos decantamos por un riesling Stallmann Hiestand 2010, servido con camisa refrigerada.
Terminamos con una degustacion de orujos, invitacion de la casa.
La verdad es que hacia tiempo que no comia tanto y tan bien por este precio.